La gran apuesta de Roca Rey

El toreo es una actividad creadora, habitualmente oscurecida por los intereses de un puñado de empresarios sin sensibilidad alguna. Pero no trataré de ejercer de crítico sobre uno de los artes más expresivos que tenemos hoy en día sobre la faz de la tierra, con un diálogo emocionalmente dramático entre la persona y el toro que es, inevitablemente, único. 

Así que solamente pretenderé anotar algunas reflexiones sobre la próxima Feria de Fallas que Espacios Nautalia 360 ha preparado para abrir la temporada valenciana en 2024, una programación más o menos simplona y carente de distintivos singulares. En definitiva, un serial que carece de ese relámpago imaginativo (e instintivo) que lo hace redondo y tiene carteles que nada tienen que ver ni con el más elemental ejercicio de coherencia. 

De hecho, la actual empresa de la plaza de toros de València aprovechó la lujosa gala de presentación del ciclo josefino para anunciar, a diez meses vista, el adiós definitivo a los ruedos españoles de Enrique Ponce en el día de la Comunitat Valenciana para dar la alternativa al novillero de Algemesí, Nek Romero.

Eso sí: lo mejor (y más destacable de la Feria de Fallas) es la gran apuesta de Andrés Roca Rey. El joven peruano ha asumido la responsabilidad de máxima figura del toreo -esa posición privilegiada que dejó huérfana la retirada de Julián López 'El Juli' la temporada pasada- y ha accedido a trenzar el paseíllo durante dos tardes consecutivas en València, la primera plaza de primera categoría que pisan los toreros al principio del año. Un compromiso nada fácil para abrir boca en 2024 y que el joven torero apoderado por Roberto Domínguez también asumirá dos fines de semanas antes de las Fallas en Olivenza (Badajoz). Pero nada tiene que ver Olivenza con las Fallas por el toro, la plaza y la exigencia de València.

Roca Rey, el ciclón de fuego que llega a las Fallas

El idilio de Roca Rey

Así que Roca Rey, que fue el único torero que colgó el 'No hay billetes' en la plaza de toros del 'Cap i Casal' durante 2023 después de tres años, todo apunta a que volverá a llenar en el coso de Monleón. Y por partida doble: la primera tarde será el sábado 16 de marzo junto a Sebastián Castella y Pablo Aguado y frente a la ganadería de Victoriano del Río, ejemplares con los que triunfó el año pasado en València. Al día siguiente, Roca Rey cumplirá su segundo compromiso frente a toros de Jandilla y hará el paseíllo al lado de José María Manzanares y Alejandro Talavante.

Roca Rey es de esos toreros que ha buscado de manera insaciable en los recovecos de la tradición y la vanguardia del toreo. Su apasionante vanguardia juvenil lo ha hecho ser un torero de València a su corta edad: 27 años. Y todo gracias a la conexión de su tauromaquia, esa que es una constante avanzada, un salto vertiginoso hacia todos los futuros y que también es una persistente estancia en el presente. Por eso, Roca Rey tiene ese onírico engranaje con la juventud y tiene ese rango casi terapéutico para la fiesta taurina del siglo XXI: le ha devuelto esplendor a las plazas de toros. Su toreo es una forma de quebrar la lógica extrema para conectar con la lógica interior de una afición tan apasionada como la de València. 

Las otras buenas noticias de las Fallas son ver la aventura suprema de la libertad artística de Morante de la Puebla y la apuesta por Paco Ureña, un torero que siempre merece el máximo reconocimiento por su forma de torear y entregar su vida a la profesión. Sin olvidar la inclusión a última hora del torero revelación Borja Jiménez.

Las ausencias de la feria

Durante la presentación de la feria, el director general de Espectáculos Nautalia 360, Rafael García Garrido, remarcó en una de las frases que más destacaron del discurso que "queríamos el compromiso de las máximas figuras del toreo, que están todas". Asegurar semejante cosa podría responder a la manifestación de una soberbia. Incluso podría estar en contradicción con una de sus máximas como empresario: dejar fuera a toreros que se han ganado estar en las Fallas con sus triunfos y su sangre vertida en el ruedo. Pero la frase es de una meridiana claridad para barruntar la confección del ciclo.

Los vacíos de la Feria de Fallas

Las ausencias de Daniel Luque, Tomás Rufo, Fernando Adrián o Paco Ramos, triunfador en la pasada Feria de Julio, restan categoría a la Feria de Fallas. Algunos de ellos pudieron entrar en la corrida de toros del lunes 18 de marzo, pero finalmente el sitio fue para el sevillano Borja Jiménez, quien debutará en València ese día. Ausencias todas ellas injustificables. 

Suscríbete para seguir leyendo