La Comunitat Valenciana es un foco atractivo al alza para los turistas, también para aquellos que escogen los campings para su estancia vacacional, un destino que cada vez está más de moda. Según los datos dados a conocer ayer por la Federación de Campings en el territorio valenciano, el número de viajeros que eligieron estos enclaves -que en su mayoría están en el litoral- en los tres primeros trimestres de este año se disparó un 21 % respecto al dato de 2019, superando ya en lo que va de 2022 el millón de turistas (1.042.657). De ellos, más de 700.000 eran españoles, suponiendo con ello un porcentaje al alza respecto al del turista extranjero. Franceses (27 %), alemanes (20 %) y neerlandeses (19 %), pese a ello, son los principales mercados de origen de los visitantes.
A pesar de esta circunstancia, en el número de pernoctaciones -que se han incrementado este año un 6 % respecto a los datos prepandemia, al pasar en los nueve primeros meses de los 6,9 millones de 2019 a los 7,3 millones de este 2022- se destaca el hecho de que la mayoría de las mismas han sido hechas por extranjeros (en concreto 3.891.852 de ella, el 53% del total). Es decir, que los extranjeros que vienen a estos establecimientos valencianos se quedan por lo general considerablemente más tiempo que los nacionales. En España, por el contrario, la situación es muy diferente, ya que las pernoctaciones de los extranjeros solo representan el 41 % del total.
En cuanto a la estancia media de los turistas en los campings valencianos, donde casi el 95 % del total de sus plazas son de una calidad de 3 estrellas o más, el balance ofrecido señaló que hasta septiembre se situaba de media en las 8,3 noches, un incremento considerable respecto a la media española, que no llega a la 5 noches (4,9). Con estos datos, el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, enfatizó que “el camping es uno de los sectores que ha resurgido con una potencia y solvencia significativa tras la pandemia, para comprender los cambios y desafíos del mundo presente y futuro”.
Apuesta desestacionalizada
No en vano, en el caso valenciano, los campings también suponen un impulso para la desestacionalización. Sin ir más lejos, la autonomía valenciana es la única entre los principales focos de este tipo de turismo que mantiene durante todo el año una ocupación media por encima del 60 %. Esto, destaca la federación en su estudio, muestra con claridad que los campings son un "motor" económico que deja en invierno un perfil de campista "extranjero y de larga estancia, que huye del mal tiempo de su lugar de residencia habitual, convirtiendo nuestros campings en su segunda residencia".
"Este hecho es característico de nuestros campings y permite que estemos abiertos todo el año, al recibir en temporada baja a campistas foráneos, al contrario que en el resto de España, donde los campings cierran en temporada baja", destaca sobre ello el presidente de la Federación de Campings de la Comunitat Valenciana, Pepe Frasquet.
Un empleo estable
Asimismo, esta desestacionalización también influye en el empleo, ya que mantienen un nivel más estable a lo largo del año que otros sectores. En estos enclaves de la Comunitat Valenciana, sin ir más lejos, trabajan hasta 1.627 personas, casi una de cada cinco del total del sector en España. Estos datos, además, suponen superar en un 19 % los datos de ocupación en esta rama económica que se registraban en 2019.
