El comercio valenciano fuera de la UE decae en pleno repliegue al Viejo Continente

El comercio valenciano en terceros países sufre. El contexto socioeconómico y geopolítico que se está viviendo, marcado por un lado por una pérdida de poder adquisitivo y una menor demanda y por otro por conflictos como el de Ucrania o problemas diplomáticos como el de Argelia, está provocando que las ventas ligadas a algunos productos valencianos se vean considerablemente reducidas en Estados de fuera de las fronteras de la Unión Europea.

La mejor prueba de ello se aprecia en una caída en los certificados de origen -los que acreditan el lugar de procedencia de una mercancía- que, según datos facilitados por la Cámara de Comercio de Valencia, se han desplomado en el primer semestre del año hasta un 24,6 %, quedándose en 21.670, en comparación con idéntico período de tiempo de 2022. O lo que es lo mismo, más de 6.000 expedientes menos que hace un año. Lo confirma así el responsable del área internacional de Cámara, Vicente Mompó, quién asegura que a pesar de ser estos "datos a tener muy en cuenta", la actual no es una situación "mala" porque aún se tiene "una buena balanza comercial". Eso sí, señala que el contexto de caída de certificado no es "exclusivo" de la Comunitat Valenciana, sino que está sucediendo tanto en España como en otros enclaves de Europa. "En otros sitios están bajando hasta un 40 %", asegura el dirigente.

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Apuesta por Europa

Entre los productos que cada vez salen menos hacia esos territorios lejanos, Mompó afirma que se encuentran la cerámica o algunos bienes de consumo intermedio y semimanufacturas, así como también en menor medida, productos como los ligados a la cosmética. No sucede lo mismo, sin embargo, con todo lo vinculado a la industria alimentaria. El motivo, sin ir más lejos, es que esta se encuentra "más centrada en Europa".

No en vano, la apuesta por buscar el negocio en el Viejo Continente -sin olvidar la "buena mejora" que están experimentando los países de Norteamérica o una emergente India- ha sido otra realidad que se ha venido dando en los últimos meses en el comercio exterior valenciano, un repliegue hacia horizontes comerciales más conocidos y cercanos, que operan bajo un mismo marco legal -el comunitario- y que para las compañías ofrece un mayor confort. "Las cifras son positivas con Europa", enfatiza en este sentido el responsable de Cámara. Sin ir más lejos, entre enero y abril, los tres principales mercados exportadores de la Comunitat Valencia en el mundo se encontraban al alza. Según los últimos datos ofrecidos por la Dirección Territorial de Comercio de Valencia, las ventas a Francia crecían un 16 % respecto al año previo, en Alemania lo hacían un 5,4 % y en Italia, un 9,8 %.

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Caídas, desde Argelia a China

En terceros países, sin embargo, esta realidad no se repite, con una explicación muy diversa dependiendo del país. En casos como Arabia Saudí o Catar, donde los certificados de origen han descendido un 37,1 % y un 18,5 % respectivamente, Mompó asegura que se trata de un contexto "muy coyuntural" que en los próximos meses volverá al camino positivo. Caso diferente -aunque el dirigente cree que será un problema "que se podrá revertir" a corto o medio plazo- es el de Argelia, donde la crisis diplomática y comercial abierta tras el giro de postura del Gobierno entorno al Sáhara Occidental ha desplomado hasta un 93,9 % los certificados.

Horizonte diferente y más preocupante considera Mompó que se está abriendo con China, que está viviendo "un cambio estructural, poniendo muchos problemas a la importación de productos del resto del mundo". "Ha decidido comprar menos y centrarse en sí mismo", añade el responsable internacional, una decisión que "va a cambiar las reglas del juego".

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