La subida de los combustibles impacta en el transporte y ya amenaza a otros sectores valencianos

La patronal FVET avisa de que los encarecimientos suponen "una muerte lenta" para algunas firmas, mientras la CEV avisa que ramas de actividad como la alimentación también sufrirán las consecuencias del alza en el carburante

Camiones circulando cerca de Castelló, en una imagen de archivo.

Camiones circulando cerca de Castelló, en una imagen de archivo. / MANOLO NEBOT ROCHERA

La última referencia inflacionaria dada a conocer esta misma semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) deja un mensaje claro. Los precios repuntaron durante el mes de agosto -en el caso de la Comunitat Valenciana, hasta el 2,6 %- y lo hicieron, entre otros motivos, por el alza continuada que se está viviendo en el coste de los combustibles en los últimos meses.

No en vano la subida de los carburantes, que de momento no ha dado síntomas de frenada, ha llevado el precio medio del diésel en las estaciones de servicio de la Comunitat hasta los 1,653 euros/litros -el valor más alto desde comienzos de febrero-, mientras que el de la gasolina se ha elevado incluso más y ya cuenta con el coste por litro más alto desde finales de noviembre del año pasado, con 1,757 euros. Solo en el último mes ambos combustibles se han encarecido casi un 3 % -unos cinco céntimos por cada litro-, un impacto al alza que se nota especialmente en un eslabón clave de la cadena como es el transporte.

Subidas destacadas

Lo destaca así Juan Ortega, vicepresidente de la patronal valenciana de este sector, FVET, que señala que se ha producido un encarecimiento del carburante de más del 30 % respecto a los precios de antes de la guerra de Ucrania, algo que está elevando la "preocupación". No en vano, estas subidas suponen "una muerte lenta" que amenaza la viabilidad de muchas empresas que, de seguir subiendo, a final de año "no podrán seguir". No en vano, sus ayudas por litro procedentes del Gobierno se han reducido hasta los cinco céntimos, lo que las hace "insuficientes". "Lo único que podemos hacer es indexar los combustibles en la factura", avisa, un movimiento que de producirse masivamente se acabará notando en "otros sectores".

Varios camiones por la carretera, en una imagen de archivo.

Varios camiones por la carretera, en una imagen de archivo. / MANOLO NEBOT ROCHERA

Por eso, no solo el transporte mira con incertidumbre la subida del carburante. Como explica el presidente de la CEV, Salvador Navarro, "hay otras industrias que dependen mucho del precio de los combustibles o la energía", que aunque no son "grandes consumidores", sí son "grandes dependientes". En concreto, el máximo dirigente de los empresarios valencianos pone como ejemplo un sector como el de la alimentación y las bebidas que "están vinculados a los precios agrícolas y estos, a su vez, a los combustibles".

El comercio, expectante

Tampoco son ajenos a este incremento de costes en el comercio a pesar de que todavía los proveedores "no nos están subiendo" los precios, algo que no descartan en el futuro si siguen en auge. Lo reconoce así Joaquín Cerveró, portavoz de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que detalla que dentro del sector no hay aún "preocupación", pero sí están expectantes a ver "qué pasa, porque no es un escenario deseable" en un momento incierto para el consumo por la subida de tipos y de otras partidas como las hipotecas.

Repostaje, en una gasolinera, en una imagen de archivo.

Repostaje, en una gasolinera, en una imagen de archivo. / Alberto Ortega/EP

Suscríbete para seguir leyendo