‘Es un error pensar que como tengo una pyme, la sostenibilidad no me afecta’

La sostenibilidad empresarial fue el tema central de la última jornada del Hub Empresa de Banco Sabadell en València

Los expertos analizaron cuatro aspectos clave: la taxonomía europea, la huella de carbono, la memoria de sostenibilidad y grupos de interés

‘L'ABC de la sostenibilitat: aplicació en l'empresa i beneficis’. Una nova jornada del Hub Empresa de Banc Sabadell

Penélope Maestro

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Ser o no ser sostenible. Este podría ser el debate imperante entre las empresas españolas del siglo XXI. Pero la discusión no es tal, puesto que la sostenibilidad se ha convertido en una condición sine qua non ligada a la competitividad y rentabilidad empresarial. Tampoco es la sostenibilidad una cuestión exclusiva de las grandes compañías, sino que es un concepto que debería importar también a las pymes, a las pequeñas y medianas empresas; es decir a más del 99 % de las empresas españolas. 

Es un error pensar que “como soy una pyme, la sostenibilidad no me afecta”. Así de tajante se expresó Gaizka Lara, director general de Aranco, durante la jornada ‘El ABC de la sostenibilidad: aplicación en la empresa y beneficios’, celebrada el pasado jueves en el Hub Empresa de Banco Sabadell, en València. La jornada quiso poner el foco en la sostenibilidad y en cuatro conceptos clave – la taxonomía europea, la huella de carbono, la memoria de sostenibilidad y los grupos de interés – que las empresas, sean pymes o no, deben tener muy en cuenta en el corto y medio plazo. 

Difundir su importancia, hacer sus conceptos básicos entendibles para todos y enseñar algunas de las herramientas a disposición de las empresas fue la triple misión de esta jornada, en la que participaron la directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF), Isabel Giménez; el director de Desarrollo de Negocio Sostenible en Banco Sabadell, Sergio Sánchez; y el director de Fondos Europeos y Sostenibilidad Territorial Este de la entidad, José Fuster; además del ya citado Gaizka Lara. 

Gaizka Lara, director general de Aranco en su intervención en el Hub Empresa de Banco Sabadell.

Gaizka Lara, director general de Aranco en su intervención en el Hub Empresa de Banco Sabadell. / Germán Caballero

En la parte final, el directivo de Aranco – empresa premiada recientemente en la categoría de Medio Ambiente de los premios Empresa y Sostenibilidad de Levante-EMV y Banco Sabadell – contó cómo ha sido el proceso hacia la sostenibilidad de su pyme, especializada en servicios de embalaje, que empezó hace décadas. Aranco ha hecho de la sostenibilidad uno de sus pilares estratégicos y, aunque creían que estaban muy adelantados en este terreno, el 2023 les ha servido para darse cuenta de que sus proveedores -mediante auditorías de sostenibilidad sorpresa, “casi inspecciones”, admitió Lara - les exigen unos estándares de sostenibilidad mucho más elevados de los que la regulación les requiere como pyme; tienen cerca de 50 trabajadores. “Se nos escapó que la diligencia exigida a las grandes empresas, éstas la trasladan a toda la cadena de suministro, por lo que los objetivos de sostenibilidad son mucho más serios de lo que creíamos”, reconoció Lara. 

El diccionario de sostenibilidad y de la Agenda 2030

La labor de divulgación de conceptos relacionados con la sostenibilidad la hace, desde su publicación, el Diccionario de Sostenibilidad y Agenda 2030 de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros; una publicación con algo más de 200 páginas y sus correspondientes 230 conceptos, ya a la venta en las principales tiendas de distribución. 

“El principal objetivo de esta publicación es hacer aterrizar la sostenibilidad, que no resulte ajena entre las empresas -, explicó Giménez -. El diccionario incluye palabras complejas, que nos afectan, pero de las que no conocemos su alcance”. 

Isabel Giménez, Sergio Sánchez y José Fuster durante la presentación de la jornada a cargo de la directora del Hub Empresa de Banco Sabadell.

Isabel Giménez, directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, presentó el diccionario de sostenibilidad en el Hub Empresa de Banco Sabadell / Germán Caballero

El diccionario se dirige, principalmente, a cuatro colectivos diferentes: a los consumidores, para que “sean más responsables y consuman de una forma más responsable”; a los inversores, para que entiendan qué productos son sostenibles y cuáles no; a los profesionales porque, según Giménez, hay una alta demanda de perfiles especializados; y a las pymes, para que entiendan la sostenibilidad y sepan aplicarla a su modelo de negocio. 

La sostenibilidad, en cuatro conceptos

La jornada ‘El ABC de la sostenibilidad: aplicación en la empresa y beneficios’ escogió cuatro de los 230 conceptos del diccionario – “una decisión muy difícil”, según Giménez – sobre los cuales reflexionaron los representantes del Banco Sabadell. 

El primero de ellos fue el de taxonomía europea, “una palabra no muy cercana”, como la definieron los tres expertos. Este concepto es un protocolo europeo que determina qué inversiones son realmente verdes y cuáles no. “Son parámetros estandarizados en todo tipo de inversiones”, explicó Sánchez. Entre otras ventajas, ayuda a evitar el greenwashing, los procesos e inversiones que se cree que son verdes, “inconscientemente o a sabiendas”, y que realmente no lo son. Además, Sánchez destacó que es una herramienta “en constante evolución”. 

El concepto es conocido entre las grandes empresas; no así entre las pymes. “Se quedan ojipláticos cuando les hablas de taxonomía europea -, relató Fuster -. No saben de qué les estás hablando y, por eso, es importante una labor de divulgación para explicar en qué consiste”. 

José Fuster, director de Fondos Europeos y Sostenibilidad Territorial Este en Banco Sabadell, explica conceptos sobre sostenibilidad empresarial.

José Fuster, director de Fondos Europeos y Sostenibilidad Territorial Este en Banco Sabadell, explica conceptos sobre sostenibilidad empresarial. / Germán Caballero

La jornada continuó con el concepto de huella de carbono, mucho más familiar para el público general y que consiste en medir las emisiones de una actividad productiva. La medición está estandarizada pero, como incidió Fuster, “hay que avanzar en la reducción y en compensar, no sólo basta con medir y tomar una foto”. 

Por su parte, Sánchez recomendó a las pymes que empleen un perímetro constante en la medición de su huella de carbono para, así, poder hacer comparativas tanto en el terreno físico, en sus instalaciones, como en el operativo, “mucho más complejo”. Este último tiene tres niveles: el de las emisiones directas, el de las energías consumidas en el proceso de producción y el de las emisiones indirectas; por ejemplo, los gastos energéticos del desplazamiento de los trabajadores entre sus domicilios y sus puestos de trabajo. “Las empresas suelen empezar por los dos primeros porque tienen un control muy alto sobre ellos”, afirmó Sánchez. 

El tercero de los conceptos abordados fue el de la memoria de sostenibilidad, la hoja de ruta -el documento corporativo - que marca el camino de las empresas hacia la sostenibilidad con la inclusión de los objetivos cumplidos y, sobre todo, de los retos de futuro. “Es una radiografía 3D en prácticas ESG”, resumió Giménez. 

Este documento es “el inicio para tomarse en serio la sostenibilidad”, confesó Fuster, quien reconoció que hay muchas memorias de escaparate, “vacías de contenido, muy bonitas, con mucha letra y poco número”.

Las grandes empresas están obligadas a tenerla – de ahí el concepto anterior, porque algunas la tienen sin creérsela – pero, entre las pymes, son muchas las que comienzan a tenerla sin ser un imperativo. “Es una forma de explicar cómo impactamos en la sociedad -, apuntó Sánchez -. Da transparencia y nos hace atractivos”. 

La jornada sobre sostenibilidad empresarial del Hub Empresa de Banco Sabadell contó con el director de Desarrollo de Negocio Sostenible del Banco Sabadell, Sergio Sánchez.

La jornada sobre sostenibilidad empresarial del Hub Empresa de Banco Sabadell contó con el director de Desarrollo de Negocio Sostenible del Banco Sabadell, Sergio Sánchez. / Germán Caballero

El último de los conceptos de la jornada organizada por el Hub Empresa de Banco Sabadell fue el de grupos de interés, también llamados stakeholders; los interlocutores de la empresa. En la actualidad, el concepto va mucho más allá del tradicional – incluía sólo a los clientes y proveedores – y se extiende hacia otros grupos como, por ejemplo, los medios de comunicación, los consejos de administración, el personal interno o las entidades de la sociedad civil y asociaciones. 

En los últimos años, se ha producido un cambio de paradigma hacia una “escucha activa con todos estos stakeholders”, comentó Giménez. De este modo, la empresa está alineada con todos ellos y, por tanto, es “más competitiva, con valor añadido y más resiliente”. 

Y es que la sostenibilidad se ha convertido en un reclamo para varios sectores. En el caso de las grandes empresas, lo es para sus proveedores: “Es una obligación regulatoria y moral”, indicó Sánchez y, por tanto, como en el caso de Aranco, si se quiere entrar en la órbita de ser proveedor de grandes empresas u optar a licitaciones públicas, es necesario ser sostenible. Y, en el caso de las pymes, son cada vez más los clientes que se lo exigen directamente. Para Fuster, la sostenibilidad acaba siendo “una ventaja competitiva” porque “si somos sostenibles, los clientes nos escogerán antes”.