Tres mil tiendas de la C. Valenciana echan el cierre tras la subida de costes

Los comercios que más están sufriendo son los regentados por autónomos y los que más crecen son las grandes cadenas

El histórico Horno de San Nicolás cerró el año pasado.

M. Á. Montesinos

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

La Comunitat Valenciana perdió cerca de 3.000 tiendas el año pasado tras el subidón de costes por la inflación. Rafael Torres, presidente de la valenciana Confecormerç y de la Confederación Española de Comercio (CEC), reveló que han sufrido un incremento de costes energéticos del 27,6 % y de salarios del 17 %. Los comercios que más están sufriendo son los regentados por autónomos (tiendas familiares de toda la vida) y los que más crecen son las grandes cadenas (como Inditex) que están robando cuota de mercado a las grandes superficies con productos multimarca. Además, en el último año han echado el cierre 500 tiendas online.

En concreto, a 31 de diciembre había 57.190 establecimientos abiertos en la Comunitat frente a los 60.094 de la misma fecha de 2022. Torres puntualizó que el comercio emplea a 217.000 personas en la Comunitat Valenciana. En el último año se han creado 3.000 empleos gracias, sobre todo, al crecimiento de cadenas como Inditex o tiendas como Lefties.

Rueda de prensa de Rafael Torres de Confecomerç

Rueda de prensa de Rafael Torres de Confecomerç / Francisco Calabuig

Reducción de jornada

La patronal del pequeño comercio alertó del riesgo de la reducción de la jornada laboral que prepara el Gobierno de 40 horas a la semana 38,5 horas en 2024 y a 37,5 horas en 2025 sin que esto suponga una rebaja salarial. Rafael Torres pidió que esa reducción de jornada se distribuya a lo largo de todo el año y no se ejecute de forma semanal como va a hacer el Gobierno. El representante de los comerciantes explicó que el 83 % del sector valenciano lo considera inadecuado porque tal y como está planteado ahora el cambio obligará a aumentar las plantillas y muchas empresas no tienen capacidad. Torres defendió que es más racional que esa reducción se pueda ejecutar a lo largo del año para que periodos con mucho trabajo (como el black friday o la campaña de Navidad) estén cubiertos y otras épocas valle (como puede ser agosto) las tiendas funcionen con menos personal o estén menos tiempo abiertas.

Rafael Torres, presidente de Confecomerç, ayer.

Rafael Torres, presidente de Confecomerç, ayer. / Francisco Calabuig

El representante de la patronal de los pequeños comerciantes defendió la necesidad de generar "más conciliación" laboral, pero de una manera inteligente que no lastre la competitividad de las empresas. Un problema añadido es que una gran parte de las tiendas está regentada por un autónomo que tiene contratado personal de apoyo. Según Torres, los autónomos trabajarán más horas para compensar la reducción de sus empleados porque si recortan sus horarios "pierden capacidad de competir" contra los grandes establecimientos que pueden permitirse contratar más personal o el comercio electrónico.

Medidas racionales

Confecomerç considera que dentro del proyecto para reducir la jornada laboral habría que incluir medidas "como horarios comerciales racionales. No es normal que las tiendas cierren a las diez de la noche", señaló Torres. El presidente de Confecomerç advirtió: "Estamos muertos" si la reforma se limita exclusivamente a la reducción de la jornada laboral por semanas.

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