Ford se desploma en la venta de los híbridos que marcarán el futuro de Almussafes

El cambio de estrategia de la multinacional en la planta valenciana se da en un momento en el que las matriculaciones en Europa de la firma se encuentran en plena bajada

La marca desaparece de los diez primeros puestos del continente tras vender un 15 % de unidades menos en los primeros cuatro meses del año y ser la mayor caída entre los principales fabricantes, un contexto adverso que puede afectar a la realidad productiva del Kuga y de la plantilla valenciana

Un coche en producción en Ford Almussafes, esta semana.

Un coche en producción en Ford Almussafes, esta semana. / Perales Iborra

Juanma Vázquez

Juanma Vázquez

Ford Almussafes tiene por delante una dura travesía hasta la llegada de un nuevo modelo híbrido a mediados de 2027. El camino elegido por la marca, sustitutivo del eléctrico que dos años antes era el que marcaba el futuro de la planta valenciana, supondrá mantener en la factoría más tiempo del inicialmente previsto este tipo de vehículo que combina motor de combustión y eléctrico. En el horizonte de buenas noticias está una previsión de producción de alrededor de 300.000 unidades al año solo con este coche. Sin embargo, mientras ese momento se convierte en realidad, la situación actual de los modelos de Ford -que en Almussafes impacta directamente al depender exclusivamente en los próximos tres años del rendimiento del único coche en fabricación, el Kuga- se encuentra en pleno desplome de ventas en Europa.

Porque a diferencia de la tendencia que muestra el mercado del continente, donde las ventas de híbridos -incluyendo en estas los enchufables (PHEV, por sus siglas en ingles) como los no enchufables (HEV)- se han elevado más de un 19 % en el primer cuatrimestre de 2024 frente al mismo periodo de 2023 dentro de un sector de vehículos que tomando en cuenta el resto de energías también crece en ventas (+6,5 %), la firma del óvalo ha visto cómo las matriculaciones de sus modelos se reducían hasta en un 15 %, quedándose en poco más de 152.000 vehículos adquiridos cuando en esas mismas fechas del año pasado esas matriculaciones rozaban las 180.000.

Coches en las líneas de producción de Ford Almussafes.

Coches en las líneas de producción de Ford Almussafes. / Miguel ángel Montesinos

Ese hecho hace que Ford -que ha perdido modelos como el Fiesta, el S-Max, el Galaxy o el Mondeo en los últimos tiempos- haya caído fuera de los diez primeros puestos en venta de vehículos -ocupando ya la decimosegunda plaza- en Europa, siendo superado por Opel/Vauxhall (153.082 coches) y Hyundai (181.845). Además, si se compara las evoluciones que han tenido los distintos fabricantes en relación a 2023, ese desplome a doble dígito es el más importante con diferencia entre las principales marcas, muy alejado de la siguiente -con una bajada del 7,5 %- que es Audi. Un dato reseñable cuyo impacto puede tener repercusiones en plantas como Almussafes.

La realidad del Kuga

No en vano, cómo se comporte el mercado con el 'superviviente' Kuga -que este año ha sufrido un rediseño- hasta la llegada del nuevo modelo marcará cuál será el volumen productivo que tendrá la factoría valenciana hasta 2027 y, consecuentemente, la plantilla necesaria para afrontar una carga de trabajo en estos años que comenzará a quedar definida con la cantidad de salidas fijadas en el ERE que la empresa cifrará la próxima semana.

Kuga en producción en Almussafes, esta semana.

Kuga en producción en Almussafes, esta semana. / Perales Iborra

A ese respecto, el presidente del comité de empresa y líder de UGT en la planta, Carlos Faubel, explicaba en una entrevista con Levante-EMV esta semana que este modelo debería aportar "suficiente producción para mantener la fábrica mientras se producen las inversiones de ese nuevo vehículo". No obstante, será la evolución real la que marcará finalmente cómo será ese contexto productivo.

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