Caso Koldo

Armengol, sobre el contrato de Baleares: "Nadie nos dio una orden, ni nos presionó, ni nos coaccionó"

La presidenta del Congreso no explica quién del Ministerio de Transportes se puso en contacto con el Govern balear

Armengol rechaza dimtir y acusa al PP de "embarrarlo todo" con la 'trama Koldo'

Agencia ATLAS | Foto: David Castro

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

"Quiero ser clara con esto, ni a mí ni a mi gobierno, nadie, nos dio una orden, ni nos presionó, ni nos coaccionó", ha sentenciado Francina Armengol sobre el contrato que firmó el Govern de las Islas Baleares durante su mandato con la empresa investigada por el caso Koldo. La presidenta del Congreso ha repetido que son "víctimas" de la trama y que ellos solo remitieron la oferta que les llegó del Ministerio de Transportes (entonces, Ministerio de Fomento) al Servicio de Salud de Baleares, que fue quién analizó la propuesta y contrató. Lo que no ha aclarado en ningún momento es quién del Ministerio de Transporte, entonces en manos de José Luís Ábalos, se comunicó con su administración.

Tras dos semanas en el punto de mira del PP, que este lunes llegó a registrar un escrito en el Congreso reclamando su dimisión, Armengol ha comparecido en una rueda de prensa. Si no lo ha hecho hasta ahora, ha dicho, es porque era consciente de su papel neutral como tercera autoridad del Estado. Sin embargo, ha denunciado que los populares han "roto todas las líneas rojas" y de ahí que este martes haya salido a dar explicaciones. "Creo que tenemos que retrotraernos a donde estábamos", ha comenzado, recordando los "momentos absolutamente tremendos y difíciles" que se vivieron en los primeros meses de la pandemia.

Durante aquella época, ha continuado, todas las administraciones competían por comprar material sanitario y a todos los miembros de su gobierno le llegaban nombres de empresas o intermediarios que podían suministrarlo. Todos estos nombres eran remitidios al IB-Salut que era quien se ponía en contacto con las empresas, analizaba las ofertas y decidía si se compraba o no. "Jamás en mi vida he dado ninguna instrucción a nadie de mis gobiernos para que contraten a una empresa u otra, porque yo no soy de esas", ha sentenciado.

¿Quién fue?

Lo que no ha querido aclarar es quién del Ministerio de Transportes, desde donde se centralizó la compra de mascarillas con la empresa de la trama 'Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas', se puso en contacto con su gobierno. Tampoco qué miembro de su equipo, o si fue ella misma, recibió la propuesta. Lo que sí ha dejado claro es que nadie les dio una "orden", ni les "presionó" o "coaccionó" para comprar las mascarillas, ni tampoco para retrasar la reclamación de las mismas por no cumplir los requisitos iniciales. En todo momento, Armengol ha insistido en que el contrato fue realizado por IB-Salut y después fiscalizado.

En esta línea de defensa, su ex 'número dos' en el Govern balear, Iago Negueruela, explicó este lunes a los periodistas que la empresa 'Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas' contaba con una "fiabilidad muy alta" al venir respalda por el Ministerio de Transportes y que por ello se siente "víctimas de lo que está sucediendo". No obstante, también aseguró no saber quién de dicho ministerio se comunicó con el Govern balear. Eso sí, dejó claro que no recibieron presiones de Ábalos: "No tenía esa capacidad".

El contrato y los tiempos

Tanto Armengol, este martes, como Negueruela, el lunes, han ido desgranando este contrato de urgencia de 3,7 millones de euros para la compra de mascarillas. La presidenta ha explicado que nada más recepcionar el cargamento -mascarillas FFP2- fueron analizadas varias muestras por el Instituto Nacional de Higiene en el Trabajo y que se vio que eran de una calidad inferior -uso quirúrgico-. Por esto, fueron apartadas y no se emplearon. "¿Alguien puede pensar que el Gobierno de Baleares estaba en ninguna trama cuando nosotros lo que hacemos es analizar esa carga? (...) Me indigna tanto que se intente mancillar el nombre mío y de mi gobierno", ha dicho.

Negueruela explicó que este material se conservó casi al completo en un almacen y que fue contabilizado dentro del stock necesario para ir avanzando en la desescalada, ya que aunque no eran de la calidad que había pactado seguían sirviendo para uso civil. No obstante, las mascarillas caducaron en 2022 y, según el ex 'número dos' de Armengol, no se destruyeron, como suele ser habitual, para poder reclamar a la empresa. Según dice, esto demuestra la intención del Govern de querer iniciar ese trámite, aunque no llegó hasta marzo de 2023, cuando se comunicó a la empresa. El procedimiento oficial arrancó el 6 de julio.

Armengol ha justificado estos retrasos en la saturación del IB-Salut debido a la gestión de los hospitales, del proceso de vacunación y a que los funcionarios estaban teletrabajando. En este punto, Armengol ha aprovechado para apuntar al actual Gobierno de Baleares, dirigido por la popular Marga Prohens, y preguntar si han llevado a término la reclamación. Negueruela cree que el expediente habrá caducado y recuerda que en la investigación del caso Koldo se han intervenido conversaciones entre el actual Govern y la empresa.