Años atrás habría sido impensable. Ahora es una realidad: cuando llega el sábado previo a Fallas, la ciudad se enciende literalmente. Es la salida oficial a la calle de la actividad fallera. Bautizado ya como «Prefallas», las comisiones la han convertido en escenario de todo aquello que se puede hacer e incluso que es más cómodo celebrar antes de los días grandes. El domingo por la tarde, la ciudad volverá a instalarse en una semi normalidad, con fallas plantándose y carpas plantadas para recordar que van a pasar cosas muy grandes a corto plazo.

El éxito del Prefallas se debe a las iniciativas de las comisiones. Y han generado verdaderos espacios de culto. Es el caso, por ejemplo, del Remember The Fallas que organiza la modesta comisión de Rubén Vela-Doctor Waksman, donde miles de personas acuden a ver a José Coll. El mismo camino lleva la Santa Verbena de Russafa, con la Orquesta Sideral. O Alemania-El Bachiller, que recuerda sus conciertos de los años noventa recuperando a sus protagonistas.

También ha ganado muchos enteros la Parada Mora y Cristiana de Pío XI-Fontanares, que ya se bendice con la presencia de la fallera mayor de València y la corte. A la vez se celebrarán otras dos en la Gran vía: en Jacinto Benavente y en Conde Salvatierra.

Linterna, en clave feminista

Otro festejo importante este fin de semana es el doble homenaje a la mujer de Linterna-Na Robella, que esta noche hará una dansà nocturna y el domingo a mediodía un concierto contra la violencia de género. Blanquerías, Corona y Maestro Gozalbo programan la pirotecnia más especial, con traca corrida, truenos y mascletà nocturna.

La novedad es el inicio ya como acto reglado de las verbenas de tardeo, que evitan la nocturna. Varias comisiones se lanzan a esta iniciativa.

El domingo descenderá la actividad, pero destaca el homenaje a Joan Blasco que organiza Doctor Collado, con pasacalle por el centro de la ciudad y que rematará el previo de la «mascletà» con una interpretación conjunta