La falla argentina de Mar del Plata arde con susto incluido

La fiesta se celebra desde hace 69 años sin incidentes y la falla se planta en una plaza diáfana, pero un incendio en el Teatro de la ciudad suscita debate

La "cremà", con la más que considerable distancia respecto a los edificios. El de la izquieda es el Auditorium

La "cremà", con la más que considerable distancia respecto a los edificios. El de la izquieda es el Auditorium / URV

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La ciudad argentina de Mar del Plata cumplió con una tradición que alcanza ya 69 ediciones: que la Unión Regional Valenciana celebre las Fallas y que consiguió ya en su momento la consideración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Sin embargo, este año ha venido empañada no tanto por el suceso, sino por el debate suscitado. 

La "cremà" de la falla de Adrián Mas generó, por el vuelo de unas pavesas el incendio de una parte de la techumbre del Teatro Auditorium, quemando una parte del tejado, aunque sin llegar a afectar al resto del edificio, entre otras cosas, por la rápida intervención de los bomberos de la ciudad a pesar de la elevada altura del edificio. 

Foto de @dronmardelplata publicaa por el diario La Capital con las secuelas del incendio

Foto de @dronmardelplata publicaa por el diario La Capital con las secuelas del incendio / @dronmardelplata

Como es fácil imaginar, esto ha generado inmediatamente debate sobre la conveniencia o no de mantener la fiesta del fuego o de hacerlo en dicha zona, sugiriéndose mandarlo a otra zona más descampada. Hay críticas que reclaman, directamente, la suspensión del festejo u otras, más suaves, a criticar que se autorizara la quema en un momento en que el viento arreciaba. También hay opiniones que recuerdan que son casi 70 años de tradición y que nunca había ocurrido nada parecido, atribuyéndose a un hecho casual

Componentes de la Unión Regional, junto a la falla, antes de la "cremà"

Componentes de la Unión Regional, junto a la falla, antes de la "cremà" / UEF

Hay que decir, en ese sentido, que la falla se planta en unas condiciones de separación respecto a edificios que no se dan, por ejemplo, en ninguna demarcación valenciana: en una plaza (Almirante Brown) extraordinariamente ancha, con varias docenas de metros de distancia respecto tanto al teatro como al edificio gemelo opuesto. En términos falleros sería, para una falla de doce metros de altura, una demarcación mala o peor que mala, puesto que se "traga" el monumento. Si sirve como ejemplo, muchísimo más grande que el antiguo descampado de Nou Campanar.

A pesar de esa amplitud, el hecho de que una pavesa, azuzada por el viento, aterrizara en el teatro e incendiara la techumbre (también se cuestiona su estado de conervación) ha generado ese debate. 

En 2024 llega el 70º aniversario

El caso es que la fiesta fallera de la ciudad marplatese llegará el próximo año a su 70 aniversario, en lo que es una de las manifestaciones falleras más antiguas, con el mérito añadido de realizarse al otro lado del Atlántico y a cargo de las generaciones herederas de aquellos valencianos que llegaron en su día y que, de la mano del hermano de Regino Mas, se decidieron a rememorar las fallas valencianas. Un festejo que ha alcanzado el reconocimiento de fiesta grande en la ciudad, atraídos tanto por la falla como por los festejos que lo acompañan, que mantienen las reminiscencias de la fiesta del "cap i casal".