La Falla en la que todo gira alrededor del "setze de maig"

Calvo Acacio es la primera comisión que ha celebrado sus bodas de oro en el presente ejercicio

El casal de Calvo Acacio también incluye la emblemática fecha

El casal de Calvo Acacio también incluye la emblemática fecha

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

"Casal Faller Setze de Maig" reza en el letrero de entrada de la sede de la comisión de Calvo Acacio. La comisión ha celebrado el cincuentenario y llama la atención que la típica exposición retrospectiva se haya hecho en estas fechas, cuando lo habitual es esperar a la segunda parte del ejercicio, cuando ya "huele a fallas". Sin embargo, todo está ligado: el 16 de mayo es la fecha fetiche de la comisión y la semana cultural se ha hecho coincidir con la misma: 

"En la ciudad de València, a 16 de mayo de 1964, siendo las 22 horas, se reúnen los señores anotados al margen, a fin de constituir la comisión de la falla Calvo Acacio, General Barroso, María de Molina y Plaza de Escultor Frechina, previa la autorización de la Junta Central Fallera, concedida a la solicitud efectuada para constituir la referida comisión". Así reza el primer acta de la comisión, en la que fue nombrado José Llorca como primer presidente y se establecieron las cuotas y demás detalles. Al día siguiente se enviaba la instancia municipal (aquellas de "Gracia que espera alcanzar del recto proceder de V.E. cuya vida guarde Dios muchos años para el bien de la Patria) al ayuntamiento para la autorización de poder plantar la falla, ya como "Calvo Acacio-General Barroso".

Así, y con una falla de Juan Salvador Gómez que consiguió un tercer premio de ingenio, comenzó la trayectoria de la comisión, que ha visiblizado sus bodas de oro, rematado con un festival de bailes al que acudieron las falleras mayores de València, Laura Mengó y Paula Nieto, y sus cortes de honor

No debe extrañar que esta comisión esté celebrando medio siglo de existencia. Pertenece a un barrio, l'Hort de Senabre, que hace medio siglo estaba en proceso de consolidación. De hecho, en menos de diez años se formaron las tres fallas vecinas: Calvo Acacio, Jerónima Gales-Litógrafo Pascual y Abad y Carteros-Litógrafo Pascual y Abad. Y el año pasado, curiosamente, la más al sur: la Plaza de Segovia.

El escudo del cincuentenario, con baño de oro

El escudo del cincuentenario, con baño de oro

Cambio de nombre en 2018

La falla acabó permutando su denominación (General Barroso-Calvo Acacio) y tras el cambio de nombre de la primera a Jerónima Galés en 2018 por la aplicacion de la Ley de Memoria Histórica, optó por quedarse exclusivamente como Calvo Acacio. Actualmente, con prácticamente 350 falleros, es una comisión fortalecida socialmente. Disponen de un amplio casal, que les permite no tener que instalar carpa, y una zona de actividades bastante agradecida. 

Los que descubrieron el taller de Martínez Vello

No han sido una comisión que haya descuidado la falla. En su undécimo año de existencia ya conseguían su primera victoria, con la lograda por Vicente Ripollés en 1985, que repetiría al año siguiente. Santiago Ferrer es el artista que más años les ha plantado y recientemente han destacado poderosamente por ser los descubridores del taller de Martínez Velló. Fue en esta demarcación donde se estrenaron, donde empezaron a conseguir premios y a llamar la atención antes de empezar a consolidarse como uno de los mejores talleres de tipo medio/medio alto.