La libertad creativa cumple 25 años en la falla Lepanto

La comisión celebra desde hoy con una exposición su cuarto de siglo de singularidad artística

Lepanto-Guillem de Castro lleva ya un cuarto de siglo con proyectos basados en la libertad

Lepanto-Guillem de Castro lleva ya un cuarto de siglo con proyectos basados en la libertad / Miguel Angel Montesinos

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La comisión de Lepanto-Guillem de Castro organiza durante esta semana y a partir de hoy, exposición con la que conmemorará el 25 aniversario de lo que llaman "Libertad Creativa". Es decir, hacer de esas fallas que se salen de los cánones preestablecidos una seña de identidad. Hay que remontarse para ello al año 1999, cuando Daniel Jiménez Zafrilla, planta "Publicidad", un proyecto personal. Contratado el año anterior para hacer un proyecto convencional, la nueva falla empieza a romper líneas y texturas, junto con un tratamiento temático que huye del convencionalismo, siguiendo una estela que, en aquel momento, prácticamente nadie sigue y que tiene en Alfredo Ruiz su particular verso libre.

Una apuesta convertida en normalidad

Este experimento, saldado con un primer premio de ingenio y gracia, tiene continuidad al año siguiente con El Amanecer del Hombre, con un monolito de estética Kubrick. La senda estaba marcada y, desde entonces -no hay que negarlo, con el estímulo que supone la premiación, especialmente en Ingenio y Gracia- la apuesta ha acabado por convertirse en normalidad. Artistas como Miguel Delegido o Guillermo Miralles disfrutaron de la posibilidad de destensarse y plantar con esa libertad no habitual en categorías más exigentes para mentes inquietas y así ha sucedido desde 2012 ya con la dupla indistinta de Giovanni Nardín primero y Anna Ruiz después. Un concepto que también extendieron a la falla infantil, en la que han trabajado artistas como José Ramón Lisarde, David San Ruperto o Ricard Balanzà.

La falla de 1999 marcó un antes y un después

La falla de 1999 marcó un antes y un después / RLV

Habituados a la crítica que cuestiona que "eso no es una falla", la comisión no ha cejado a la hora de presentar estos proyectos "sin etiquetas", normalmente cargados de crítica social -no siempre de fácil comprensión lectora- y sin importar que, en los últimos años, los galardones los hayan tenido que buscar más en el marco de las Fallas Experimentales. Unas fallas que, por atrevimiento estético y temático, no les han faltado incluso las vandalizaciones, como la que sufrió esta misma comisión en el año 2022.

La falla plantada en 2014

La falla plantada en 2014 / M. Domínguez

Imágenes de las fallas propias y otras singularidades

En este marco, el 22 de noviembre se inaugurará una exposición que, prolongada los días 23 y 24, reúne fotografías y maquetas de los años anteriores, así como los primeros premios del concurso de Fallas Innovadoras y Experimentales y fotografías de fallas precursoras del "modernismo" -una de las muchas etiquetas que se le endosan a este tipo de creaciones-. También hay un apartado de "Fallas Singulares Horizontales" y de "otras Fallas Singulares", así como de plantadas fuera de València.

Libertad creativa y eliminación de vallas

El día 25 será el último con la exposición abierta, e incluirá una charla a las 19 horas y la presentación de los proyectos de 2024.

La comisión proclama las que son sus señas de identidad en este sentido: "presentar una alternativa artística diferente, mantener la crítica, dejar al artista total libertad creativa sin elegir bocetos, eliminando las vallas para acercar la falla al espectador y permitir su interacción".