La Cabalgata del Convite lanza el día Corpus a la calle

El centro de la ciudad bulle con el colorido de la "Festa Grossa", que tiene en el Convite, la "mascletà" y la Procesión sus actos principales

El Arzobispo recuerda, sin embargo, la importancia del sacramento, más importante que "los elementos grandiosos y solemnes que hoy contemplamos en las calles"

La Cabalgata del Convite lanza el día Corpus a la calle en València

Germán Caballero

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Sol y calor, aunque sin llegar a los niveles insoportables del año pasado. Y colorido en las calles de un centro de la ciudad que vuelve a ser el centro neurálgico de una fiesta grande de la ciudad, apenas unas semanas después de la de la Virgen de los Desamparados. El Corpus de València llega en su edición 2024 con un programa que incluye una matinal más divertida y una tarde más solemne. 

Desde primera hora de la mañana son muchas las personas que han pasado por la plaza de la Virgen y que han contemplado las dos Rocas que la adornan, junto con el bestiario y el tapiz. Y no demasiado lejos, en las calles del recorrido, los balcones lucen engalanados, especialmente en las calles Caballeros y Avellanas. Si a esto se le suma el monumento del Arte Floral, resulta evidente que la ciudad se pone las mejores galas para la fiesta. 

"Los cristianos ofrecemos lo más importante que tenemos"

Que es la fiesta exaltación de la Eucaristía. Y precisamente, durante la misa mayor, presidida por la alcaldesa María José Catalá, el Arzobispo Enrique Benavent vino a recordar que la tramoya no es lo más importante del día, sino la cuestión eucarística. "Nos puede pasar con la eucaristía como con las cosas cotidianas que no damos importancia. Porque forma parte de la vida diaria, pero en su sencillez se contiene, como dice el Concilio Vaticano, todo el ritual de la iglesia. Los cristianos ofrecemos con ella lo más importante que tenemos, Cristo. Todos los elementos que confluyen en esta celebración nos obliga a fijarnos en la grandeza de este sencillo sacramento. Vale mucho más que todos los elementos grandiosos y solemnes que hoy contemplamos en las calles de pueblos y ciudades. No nos quedemos con la solemnidad externa". 

María José Catalá ha presidido la Misa mayor

María José Catalá ha presidido la Misa mayor / Germán Caballero

Sacos de pan en la entrada

A la salida, una imagen, cuando menos, curiosa, más propia de ver en los pueblos o en parroquias de barrio: sacos de pan que el vicerrector de la Basílica, Álvaro Almenar, se ha encargado de bendecir y preparados para repartir, por parte de Amics del Corpus, a aquellos que han estado en la Misa. 

La Cabalgata del Convite lanzó el día del Copus a la fiesta total en el pleno, mientras, por única vez en el año, repican todas las campanas del Micalet. El nuevo "capellà de les Roques" anuncia la procesión de la tarde acompañado de las danzas y la estridente "Degolla", una metáfora de los soldados de Herodes que, cuando lleguen a la calle Cabillers, serán rociados de agua. 

A las 14 horas terminará la matinal del Corpus con el disparo de una "mascletà" en la plaza del Ayuntamiento.