Las fiestas patronales en las que estarán inmersas la mayoría de poblaciones este verano no quedan exentas del cambio hacia la igualdad de género que se está produciendo en la sociedad. Por su carácter tradicional, es en los actos festivos donde más se muestra esta distinción entre hombres y mujeres con actos destinados exclusivamente a uno de los sexos, normalmente por establecimiento social y no normativo.
Sin embargo, poco a poco esta imposición social se va cambiando. El pionero en hacerlo en la comarca fue Benetússer. Fue en noviembre de 2015 cuando el ayuntamiento, a través de su concejalía de Fiestas, anunciaba que se abría la candidatura de festera mayor también a hombres. En dicha localidad son las asociaciones y colectivos las que presentan a sus candidatos a festera, hasta momento siempre mujeres, y luego de todos ellas se presentaban candidatas para ser festera mayor. En 2016 fue José Núñez quien rompió la lanza y se presentó a festero mayor, en 2016 le siguió Víctor Buigues y por fin este año son seis los festeros que representan a seis colectivos de la localidad, aunque solo uno de ellos se presenta como candidato a festero mayor, que se hará por sorteo este viernes 22 de junio.
«La presencia de seis chicos significa que por fin se está normalizando. Al principio hubo un poco de sorpresa pero ya hay incluso chicos que me han dicho que se van a presentar el año que viene. Estamos en el buen camino hacia la paridad, de momento aún hay 23 chicas, pero sería muy bonito llegar al momento en que fueran mitad y mitad», señala Loli Ceacero, edila de Fiestas.
En Benetússer, este cambio fue una decisión de gobierno, no la petición de ningún colectivo la que motivó que se ampliara la participación también a los hombres , « y fue perfectamente aceptado a por todos los ciudadanos y los colectivos». Tan solo han tenido que adaptar algunos detalles de la fiesta, como por ejemplo en lugar de banda los chicos llevan una especie de caramba en la solapa. Si este viernes sale un festero mayor, «tampoco se le pondrá corona, realmente la corona es casi como un adorno del pelo porque no existe la figura de reina sino de festera mayor».
Si en las Fiestas de Benetússer se ha ganado presencia masculina en Albalat dels Sorells pasa justo lo contrario. Las fiestas patronales de dicha localidad de l'Horta Nord son organizadas por las clavarías de cada patrón que son hombres.
Así la quinta de los hombres que cumplen 18 años organizan la fiesta de la Mare de Dèu del Roser, la de los 30 años la fiesta de San Gil, la de los 40 años la Mare de Dèu dels Desemparats y con 50 años la fiesta del Santíssim Crist.
A las mujeres, en cambio, solo se les permitía con 18 años formar parte de la Clavaría de les Filles de María para organizar el primer domingo la festividad de la Inmaculada.
Sin embargo, hace un par de años el consistorio decidir abrir la participación a las mujeres también en el resto de fiestas organizadas tradicionalmente por clavarios. «No había ninguna normativa, pero tradicionalmente se entendía que las novicias, con 18 años, sí podían organizar las fiestas pero luego ya se casaban y es como que ya se tenían que quedar en casa y solo los hombres podían organizar la fiesta, ahora afortunadamente esa realidad ha cambiado y debemos adecuarnos a ella», señala el acalde de Albalat, Nicolau Claramunt.
Así, desde hace unos años se permitía la formación de clavarías mixtas, pero «justo para las próximas fiestas mayores el mes de septiembre no se ha presentado ningún grupo de festeros en ninguna de las quintas, solo mujeres, así que por primera vez las fiestas serán organizadas íntegramente por clavariesas, menos San Gil que no se han presentado ni hombres ni mujeres», señala.
La próxima localidad en permitir que sea un hombre candidato a reinar las fiestas será Moncada. En este caso fue un chico, autodenominado «Zero» el que ha motivado el cambio al presentar por registro de entrada su solicitud para ser candidato a reina y cambiar el actual reglamento de Honores y Distinciones de las fiestas.
«He retirado mi candidatura, porque no quiero ser reina porque sería injusto que me eligieran a mí por la repercusión mediática que he tenido. Yo solo quería que se visibilizara la desigualdad que existía y lo he conseguido», señala «Zero». El concejal de Fiestas, Martín Pérez, reconoce que si bien «no hemos podido cambiarlo para este año porque ya estaba el proceso de selección abierto, en septiembre nos reuniremos con las asociaciones y colectivos locales para promover el cambio del reglamento».
