Ayuntamiento de Torrent

Los pueblos afrontan la crisis por la covid-19 con un 56 % menos de deuda que hace 8 años

Los ayuntamientos pasan de los 452 millones de déficit de 2012 a los 199 de 2019 - Trece municipios cerraron el año con su pasivo a cero

a. c. | torrent

17·08·20 | 20:14 | Actualizado a las 05:54

Los municipios de la comarca de l'Horta han afrontado el primer impacto de la crisis económica causada por la pandemia de la covid-19 con sus arcas públicas medianamente saneadas. La gestión financiera de los ayuntamientos durante los últimos años les ha permitido ir reduciendo la deuda viva y poder encarar los próximos meses de incertidumbre por el coronavirus, con una pasivo más o menos asumible, salvo alguna excepción.

Y es que la liquidación de los presupuestos de 2019 ha dejado a las claras, que la gran mayoría de las localidades de la comarca cerraron el pasado ejercicio con el nivel más bajo de deuda de los últimos ocho años. Es más, casi la mitad liquidaron el año con deuda a cero o por debajo del medio millón de euros.

A 31 de diciembre de 2019, los 43 municipios de l'Horta sumaban una deuda viva de 199, 3 millones de euros, un 56% menos que en 2012, cuando las liquidaciones municipales dejaron un pasivo de 452,1 millones. Cabe recordar que después del repunte registrado hace ocho años, como consecuencia del plan que afloró obligaciones de los ayuntamientos hasta entonces ocultas y marcó un techo histórico de números rojos, el ritmo de reducción del pasivo ha sido constante. Desde entonces, los ayuntamientos aún tienen la obligación de dedicar el superávit de cada cada año a pagar deuda bancaria, una imposición gubernamental que se estableció con la Ley de Estabilidad Presupuestaria (conocida como Ley Montoro y que impuso Bruselas) y que no ha cambiado con la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia -pese a las reclamaciones municipales- y que ha mantenido atadas a la gran mayoría de las arcas municipales.

En este sentido, las entidades locales se han apretado el cinturón desde 2012 y poco a poco han ido limando su pasivo. De los 452,1 millones de 2012 se pasó a los 405,6 de 2014. Durante la pasada legislatura, donde la mayoría de consistorios cambió de gobierno, y de signo político, la reducción de la deuda ha ido en descenso, hasta situarse en 241,7 millones en 2018, y los mencionados 199,3 con los que se cerró 2019.

Analizando la situación particular de cada ayuntamiento, trece consistorios liquidaron el pasado ejercicio con deuda a cero: Albal, Albuixech, Alcàsser, Benetússer, Beniparrell, Emperador, Llocnou de la Corona, Massamagrell, Meliana, la Pobla de Farnals, Picassent, Rocafort y Tavernes Blanques. Por su parte, el pasivo de Alfara del Patriarca, Bonrepòs i Mirambell, Massalfassar, Massanassa, Paiporta y Vinalesa no supera los 500.000 euros.

Entre los 19 municipios con sus cuentas muy saneadas, destacan casos como Albal, Benetússer, Paiporta o Picassent. Albal cerró 2012 con 4,9 millones de euros de deuda. A finales de 2017, el consistorio que dirige Ramón Marí canceló los últimos 2,5 que debía a los bancos. Caso similar ha registrado Benetússer. Hace ocho años su pasivo ascendía a 7 millones. Con la liquidación de 2018, destinó 1,6 millones para dejar a cero su pasivo. Picassent aprovechó los 2 millones ganados de la sentencia del canon por albergar la planta potabilizadora para dejar su deuda a cero al cierre de 2018, cuando seis años antes su déficit superaba los 6,4 millones. Tal vez el mayor exponente de gestión económica de los últimos años se encuentre en Paiporta. A cierre de 2012, el gobierno del PP debía 10,4 millones. En junio de 2015, cuando de produjo el cambio de gobierno, el pasivo era de 6,7 millones y año después cayó hasta los 2,2 millones, que fueron liquidados antes del final de 2017.

En el lado contrarario, se sitúan más de una veintena de consistorios de la comarca que pese a reducir su nivel de déficit todavía tienen cuentas pendientes por encima de los 500.000 euros. Quiza los casos más destacados sean los de Alaquàs, Alboraia y Godella. El primero, solo ha podido recortar su pasivo en unos nueve millones de euros desde 2012, al bajar de 37,5 a los 28,1, lo que supone una deuda por habitante de 950 euros, la segunda más alta de l'Horta y que le sitúa en el ranking de pasivo nacional en el puesto 283.

Soterrar las vías y Alboraia Nova

El líder en el déficit municipal comarcal sigue siente Alboraia, con una deuda por habitante de 1.258 euros y su puesto 186 de la clasificación estatal de deudores. La localidad costera debía 17,7 millones al cierre de 2012. En cambio, dos años después su pasivo superaba los 49 millones, debido, principalmente, a las deudas con la Generalitat por el soterramiento de la línea de metro, y con la mercantil Quabit por el PAI fallido de Alboraia Marina Nova. A cierre de 2019, las cuentas locales marcaban un pasivo de 30,7 millones. La empresa pública Egusa pactó el pasado ejercicio con la mercantil, liquidar la demora que tenía. Para ello entregó como dación en pago las parcelas urbanizables situadas en Port Saplaya. Respecto a la sentencia que condenó al consitorio a pagar a la Generalitat más de 30 millones por el soterramiento de las vías, ambas entidades cerraron hace unos meses un acuerdo por el que la entidad local hará frente al pago, más los intereses, durante 40 años.

En cuanto a Godella, el municipio de l'Horta Nord ya tenía en 2012 una deuda de 7,2 millones, por la expropiación de una zona verde realizada a la congregación religiosa y que tuvo que dictar el juzgado. El problema es que años después otra sentencia por otra expropiación forzosa, en este caso de 3,2 millones, elevó el pasivo municipal a 11,3 millones, a cierre de 2018. El consitorio solicitó en 2017 un crédito al Fondo de Impulso Económico del Estado para saldar la deuda con las monjas del Sagrado Corazón, y se ha apretado el cinturón para saldar la demora con la otra expropiación. Actualmente, la deuda por habitante supera los 766 euros, lo que deja al pueblo en el puesto 407 nacional.