El 'Kremlin de Alboraia' enamora al público del Open House Valencia 2023

Las antiguas Bodegas Vinival, con más de 350 personas, ha sido el conjunto arquitectónico más visitado del festival

Visita a las Bodegas Vinival en el marco del festival

Visita a las Bodegas Vinival en el marco del festival / L-EMV

EP

Las antiguas Bodegas Vinival, con más de 350 personas, ha sido el conjunto arquitectónico más visitado del festival internacional Open House Valencia (OHV2023) para divulgar la arquitectura de la ciudad seguido de espacios el Palacio de los Marqueses y de la Lonja de la Seda.

En desuso desde 2008, cuando trasladó su actividad a Chiva, este símbolo de identidad del barrio de la Patacona en el municipio de Alboraia, que recuerda sigue deteriorándose mientras espera una segunda vida, según ha indicado en un comunicado Metrovacesa, propietaria mayoritaria del ámbito, que desde 2018 lleva impulsando el proyecto de transformación de la zona diseñado por el arquitecto Juan Herreros, que incluye la rehabilitación de las bodegas para ponerlas en el centro de un ecobarrio con nuevas viviendas, equipamientos, servicios y 37.000m2 de espacios libres, zonas verdes y plazas para el encuentro.

El diseño urbano, inspirado en otros barrios de referencia a la vanguardia de la sostenibilidad social y medioambiental, se ha trabajado con administraciones, técnicos y profesionales, asociaciones locales y vecinos del barrio para adaptarse mejor a las necesidades y expectativas de la comunidad local.

A través de este proceso, el proyecto ha incorporado mejoras como la reducción de las alturas de los edificios residenciales, la reserva de espacio para un supermercado, un nuevo acceso por el norte o la introducción de restricciones al uso de vivienda turística y los usos recreativos que puedan generar molestias a los residentes.

Es por ello que la propuesta urbanística ya suma más de 400 firmas de apoyo ciudadano y es vista como la mejor garantía para acabar con la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra el edificio de las bodegas y su entorno.

Durante la visitas, preguntados por sus impresiones sobre esta joya del patrimonio industrial valenciano, los asistentes destacaron su singularidad formal y lamentaron su estado de deterioro, mientras imaginaban un futuro para el edificio con nuevos usos para la comunidad, según detalla el comunicado que recoge el testimonio de una de las visitantes, Alicia: "Rehabilitar este espacio estaría muy bien para darle una utilidad cultural y familiar que sería un impulso más para Alboraia y para la ciudad de València".