Las familias del colegio Cervantes de Alboraia piden acelerar las obras

El centro sigue inacabado 4 años después del inicio de los trabajos del Plan Edificant

El acceso de un edificio y parte del patio están inutilizados

Los alumnos conviven con vallas y escombros en el CEIP Cervantes de Alboraia

Los alumnos conviven con vallas y escombros en el CEIP Cervantes de Alboraia / L-EMV

Claudio Moreno

Claudio Moreno

La Asociación de Familias de Alumnos del Colegio Cervantes de Alboraia ha denunciado a través de un comunicado que el citado centro educativo continúa inacabado cuatro años después del inicio de las obras del Plan Edificant. 

Tal como explican desde la AFA, en el año 2019 el colegio Cervantes se acogió al Edificant -un plan de construcción, reforma y mejora de los centros educativos impulsado por la Consellería de Educación-, cuyas obras se preveía que finilizaran en un curso escolar. Pero en marzo de 2020 estas obras se paralizaron. 

Ante la falta de soluciones, la AFA se movilizó con la campaña "(RE)-INICIO DE OBRAS YA" y lograron que los trabajos se reiniciaran con una nueva licitación. Entonces se finalizaron la pista deportiva y el comedor, pero el gimnasio quedó pendiente. 

"Tres años después, el alumnado del centro de Educación Infantil y Primaria del CEIP Cervantes convive con una valla que oculta las obras empantanadas y que les han dejado sin gimnasio e inutilizan una parte del edificio de Primaria. Los alumnos y alumnas de este centro no pueden disfrutar de una escuela libre de vallas y escombros", lamentan las familias.

A la espera de otra licitación

Según explican las familias, el Ayuntamiento de Alboraia ha revisado el proyecto para rebajar el precio y poder licitarlo otra vez. Se trataría de la tercera licitación en cuatro años. "Las dos empresas anteriores se han ido sin acabar las obras y el motivo que dan es la subida de precios, primero por la Covid 19 y después por la guerra de Ucrania, pero la realidad es que dificultan la liquidación y las obras se eternizan. Y sin liquidación no puede haber una nueva licitación. Se trata de una situación crónica e insostenible y que no parece que vaya a solucionarse pronto. Mientras tanto el acceso norte del edificio de Primaria y una parte del patio se mantienen inutilizados", denuncian. 

Mientras tanto, la escuela continúa sin funcionar completmaente. El alumnado no puede disfrutar de la nueva instalación deportiva que los protegería del frío y, sobre todo, del sol y las elevadas temperaturas. Además de dificultar la tarea docente por no disponer de espacio de almacenamiento. Por todo ello, los padres exigen cuatro cosas: que se liquede la última obra inacabada, que se licite y adjudique la nueva obra cuanto antes mejor, que se cumplan los plazos acordados y "que se gestione la obra como es debido para que los pequeños no sean quienes sufran, una vez más, las consecuencias".