La Generalitat tumba la reapertura del campo de tiro de Catarroja por inundable

La Generalitat Valenciana ha denegado la petición de la Sociedad de Cazadores de Catarroja para la reapertura del antiguo campo de tio. El departamento autonómico rechaza así la solicitud de Declaración de Interés Comunitario (DIC) al determinar que el terreno sobre el que se asienta la instalación tiene un alto riesgo de inundabilidad.

Tal como pubicó este diario, la Sociedad de Catazadores de Catarroja presentó en 2021 ante la Comisión Territorial de Urbanismo de Valencia una declaración de interés comunitario, con el objetivo de regularizar la situación que atravesaba el campo de tiro El Garroferal y poder reemprender la actividad deportiva, paralizada desde 2019 al carecer del informe ambiental que ampare su funcionamiento.

En el año 1980, el Club de Cazadores de Catarroja adquirió una parcela en la finalidad de construir un campo de tiro. Tras unas primeras actuaciones, como la edificación de un almacén para la sociedad, así como un vallado perimetral, en 2009, la entidad recibe la autorización de la Guardia Civil para la instalación de un campo de tiro, que fue inaugurada ese año con la presencia del alcalde Francisco Chirivella. Desde entonces la entidad ejerció su actividad sin problema alguno, hasta que en 2019, el Ayuntamiento de Catarroja remitió una comunicación en la que determinaba la suspensión de la actividad por haberse desarrollado «sin el oportuno instrumento de intervención ambiental que ampare su funcionamiento».

El colectivo de cazadores basaba su petición de interés comunitario en regularizar la instalación, sobre suelo no urbanizable, y en poder ofertar «una alternativa de ocio que contribuya al aumento y diversificación de la oferta lúdica», «responder a una demanda social cifrada en 35.000 personas en la C. Valenciana» o «contribuir al desarrollo económico local a través de la generación de un tejido de actividades satélite muy concretas».

Un complejo de 43.000 metros

El complejo se encuentra situado en el paraje conocido como El Pla de Catarroja, sobre una superficie de más de 43.000 metros cuadrados, aunque las instalaciones propias del campo de tiro apenas superan las 23.000. Cuenta con una explanada para el estacionamiento de vehículos, un espacio de 7.000 metros para los equipamientos, edificio social, almacenes, fosos y gradas para los espectadores. Además, existen vallados de seguridad y cierre y perímetro de protección. Actualmente se encuentra en estado de abandondo y víctima de expolio.

Tras la solicitud, la comisión terrotiroal de abrió un procedimiento administrativo, que incluyó la petición de distintos informes sobre la cuestión a varios organismos para que se pronunciaran sobre la ideoneidad de la reapertura del campo de tiro. Si bien entes como la dirección territorial de Medio Ambiente, la subdirección general de movilidad, el servicio de Infraetructura Verde y Paisaje o la sección de Calidad Ambiente emitieron dictamenes favorables, ha sido el Servicio de Gestión Territorial, perteneciente a la conselleria de Política Territorial, la que se ha opuesto a la reapetura con un informe desafavorable. En la resolución a la que ha tenido acceso este diario, el departamento de la Generalitat considera que la parcela del campo de tiro esta afectada por peligro de inundación y, por tanto, es incompatible con el Plan de Acción Territorial de Preveción de Riesgo de Inundación de la C.Valenciana (Patricova).

Con este rechazo, la Comisión Territorial de Urbanismo concluye denegar la propuesta de Declaración de Interés Comunitario de la Sociedad de Cazadores de Catarroja en una parcela afectada por alto riesto de inundación, al no ser "conveniente ni oportuna". También apunta que lo "racional" en la ordenación del territorio es "alejarse de zonas afectadas por riesgo de inundación" sobretodo en actividades "como un campo de tiro, por la concentracion de personas que comporta y el uso del edificio social".

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