Paterna refuerza la vigilancia en Mas del Rosari por varios robos a menores

El Ayuntamiento de Paterna ha reforzado la vigilancia en el barrio de Mas del Rosari tras recibir el aviso los agentes de la policía que alertaban de una oleada de robos y amenazas a varios menores del vecindario. Esta situación ha generado la desesperación de un grupo de madres, que lamentan que estos actos «se están produciendo a diario desde hace cuatro meses», lo que está provocando que muchos de estos menores se encuentren atemorizados.

La situación es delicada, pues tanto las víctimas como los agresores son menores de edad. Pero es que el escenario que describen es preocupante, y mucho: «Mi hijo lleva semanas sin querer salir a la calle, ya no quiere ni ir al colegio porque está aterrorizado», cuenta una de las madres, que no quiere desvelar su identidad ante el temor a represalias. 

Como ella, varios padres se han coordinado para aumentar la presión y que tanto el ayuntamiento como la policía tome cartas en el asunto. En este sentido, ya han interpuesto cerca de una docena de denuncias en las que señalan las amenazas con armas, robos e incluso agresiones físicas que están sufriendo los niños «día sí y día también por parte de los mismos», un grupo de cinco adolescentes de entre 10 y 16 años que esperan a los estudiantes a la salida del autobús escolar para sustraerles pertenencias como móviles, ropa, zapatillas e incluso dinero.

Los padres animan a denunciar

Según cuentan varias madres, el modus operandi es siempre el mismo: los chavales se reúnen en el punto donde les deja el autobús escolar y seleccionan a su víctima. «Primero se acercan en un tono amistoso y les preguntan la hora, o les dicen que les gustan sus zapatillas o su sudadera para que se la enseñen. Entonces es cuando empiezan a intimidarles para que se la den. Y si no se la dan a las buenas empiezan a increparles, les enseñan los nudillos, les amenazan con los nudillos, e incluso en muchas ocasiones les enseñan navajas», cuenta otra de las madres, que hace unas semanas evitó que le robaran a su hijo al ver lo que estaba sucediendo desde el balcón. 

Menos suerte tuvo el hijo de otra de estas mujeres, ya que en su caso los chavales le propinaron varios puñetazos en las costillas hasta sustraerle el teléfono móvil, lo que hizo que el joven tuviera que acudir a urgencias para ser atendido tras la agresión. Ella ha denunciado los hechos a la policía, e insta a otros padres a seguir sus pasos «ya que es la única manera de conseguir poner fin a este problema que está afectando a muchos niños», apunta.

«Queremos soluciones»

Por el momento, para velar por el bienestar de sus hijos, han impulsado una especie de patrulla vecinal para recogerlos a la salida del autobús. «Varios padres hemos decidido organizarnos para que ningún niño se tenga que ir solo a su casa, porque es ahí cuando actúan», explica una de las personas que está participando en la patrulla, que narra como a menudo los estudiantes tienen que recurrir a comercios y vecinos de la zona para pedir ayuda «porque es que las agresiones son todos los días». En este sentido, advierte que «no vamos a parar hasta que el ayuntamiento ponga soluciones y nuestros hijos puedan salir tranquilos a la calle».

Asimismo, el pasado jueves se presentaron en el pleno municipal «para dejar constancia de esta situación tan desesperante y reclamar medidas preventivas que permitan poner fin a este asunto ya que no es normal que jóvenes de 13,14 y 15 años no quieran salir a la calle por el miedo a que les roben y les peguen una paliza», aseveran las progenitoras.

Concentración para reclamar «un barrio más tranquilo»

Desde la Asociación de Vecinos de Mas del Rosari han querido mostrar su respaldo al grupo de madres que denuncia el acoso de un grupo de menores a los adolescentes del barrio. En este sentido, varios miembros de la agrupación vecinal acompañaron a estas mujeres al pleno para reclamar que se incrementen las medidas de prevención.

«Decidimos acompañarlas tras conocer su historia para pedir que se pongan en marcha medidas que permitan disuadir este tipo de actos», explica su presidenta, Mónica Suárez, quien afea que el ejecutivo local «tuvo algunas frases muy desafortunadas hacia las mujeres. Una madre en esta situación necesita un mensaje tranquilizador no que se tiren balones fuera», señala.

Asimismo, cuenta que están preparando una concentración de protesta para las próximas semanas «para pedir un barrio más tranquilo y que se refuerce la presencia policial»

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