El privilegio de tenerlo todo de cara

Orriols calienta motores para llevar en volandas a los de Javi Calleja, que tienen la obligación de ganar al Albacete

El privilegio de tenerlo todo de cara

El privilegio de tenerlo todo de cara / rafa esteve. València

Rafa Esteve

La promoción de ascenso a Primera División, temida en Orriols debido a los precedentes, adquiere tintes de esperanza en un Levante que nunca perdió su ilusión en demostrar, independientemente del camino, que es de máxima categoría. La cima de la élite, pese a que todavía quede un mundo para que sea alcanzada, está más cerca tras el paso que se dio contra el Albacete en el duelo de ida de las semifinales, donde el equipo dirigido por Javi Calleja, mediante un ejercicio de puro control y dominio de los tiempos, silenció el Carlos Belmonte. El trabajo ni mucho menos está realizado, pero los granotas lo tienen todo de cara para rematar el pase a la final de los playoff en su casa. Ante los ojos, cargados de admiración pese a los vaivenes de la temporada regular, de su afición. En un Ciutat de València que, destacado por llevar siempre en volandas a los suyos, sea cual sea la circunstancia, está listo para acompañar a su equipo hacia la victoria.

El triunfo, de hecho, es el único escenario que se plantea en todos los estamentos que forman parte del Levante. Nadie quiere salir a especular con el favorable marcador de la ida, sino que la idea es la de salir a por todas. El Albacete, aunque se llevó un buen correctivo en su estadio, a pesar de que se vio con la valentía de ningunear a un claro candidato para subir a Primera División, sin tener en cuenta su condición de aspirante, se desplazará a València creyendo en la gesta de la remontada. El conjunto comandado por Rubén Albés tendrá que encontrar una balance difícil de equilibrar. Pese a que presuma de ser un conjunto goleador, tendrá que dejar atrás su condición de jugar a tumba abierta y hacer el mayor de los retos. Sobre todo, ante la solidez defensiva de la zaga granota. Ganar, como mínimo, de dos goles para forzar la prórroga, o hacerlo de tres para así darle un volantazo a la eliminatoria.

Después de imponer su ley en Albacete, el Levante quiere poner las cosas en su sitio. Tal y como se hizo en el duelo ida, y como se encargó de transmitir Javi Calleja, de hablar en el terreno de juego. El entrenador madrileño, testigo de cómo su plantilla cotiza al alza en el momento justo, tendrá a su disposición a Wesley Moraes, quien causó baja en el Carlos Belmonte por una indisposición, aunque con Rober Ibáñez, recuperado de la lesión muscular en el bíceps femoral derecho que sufrió contra el Ibiza, deberá esperar. A su vez, Calleja, después de decir en la rueda de prensa de la ida que sus guardametas le dan seguridad esté quien esté, mantendrá la duda de si se decanta por Cárdenas o mantiene a Femenías bajo los palos del Ciutat de València. Situación contraria a la del Albacete, que tras la falta de contundencia de Altube, Albés pondrá a Bernabé. Juegue el que juegue, el Levante está listo para dar un salto que no será definitivo, pero que recortará distancias con la cima de Primera. Categoría donde, por plantilla, historia, clase, tradición, sentimiento de pertenencia, orgullo y dignidad, merece competir.