Las excusas se acaban en Orriols

La victoria al Sporting es el oasis en el desierto de una plantilla que fue incapaz de ganar al Andorra

Levante UD.

Levante UD.

pablo leiva. València

El Levante perdió una oportunidad de oro contra el Andorra y volvió a la casilla de salida. La puesta en escena granota fue una muestra de todo lo que no hay que hacer si se quiere llegar a puestos de promoción y la rueda de prensa posterior de Miñambres otro error mayúsculo. No celebrando el punto pero sí dándole un valor que no tocaba en ese momento. Toca empezar a ganar. Sin más. Solo ganar. El problema económico es más que evidente en Orriols. Ante la ausente estabilidad, y el grito incluso de ‘Danvila vete ya’ de parte de la grada del Ciutat en el duelo contra el Andorra, se une la falta de motivos deportivos por los que creer.

El problema en el cuadro del Ciutat de Valencia vuelve a ser similar que el del curso pasado. El mantra de que es un equipo que pierde poco y que es difícil de superar es tan cierto como que no vale para nada. Ningún equipo en toda la competición ha perdido menos encuentros que el cuadro de Calleja primero y luego de Miñambres, pero eso le ha servido, en el mejor de los casos hasta el momento, para estar en la media tabla. Siete derrotas son pocas pero objetivamente los 10 triunfos también son excesivamente pocos. De hecho, los 10 primeros han ganado más que los granotas y equipos como Valladolid, Burgos o Racing han llegado a perder hasta tres duelos más que los granotas, pero sus victorias les sirven para estar más arriba. Los tres próximos partidos no son sin embargo los mejores para un equipo que es incapaz de dar un golpe sobre la mesa. Burgos fuera de casa, Elche en el Ciutat y Valladolid en Pucela son tres exámenes que, con casi total seguridad, van a dejar claro en qué acaba la temporada granota.