La esperanza se sostiene en casa

El Levante UD busca un punto de inflexión ante el Elche, rival en un gran estado de forma

La esperanza se sostiene en casa

La esperanza se sostiene en casa / LEVANTE-EMV

Rafa Esteve. València

El Ciutat de València, por muchos golpes que haya sufrido en sus tiempos más recientes, nunca será un escenario donde los sueños sean inalcanzables. El Levante, por historia y experiencia lo sabe de sobra. Sus ilusiones cobran vida en su hábitat por muy enredados que estén. Sin embargo, la mística de su campo no casa con la dinámica que arrastra, pero, en tiempos de duda, es cuando más falta hace para dar un empujón. Los de Miñambres, conscientes de que el tiempo comienza a agotarse, tiene la oportunidad contra el Elche de mantener la esperanza de optar a uno de los tres lugares que dan el beneplácito de competir en Primera División la temporada que viene.

Uno de esos puestos, merecidamente, lo ocupa a día de hoy un conjunto de Sebastián Beccacece que arrastra una dinámica tan temida como envidiable para sus contrincantes. Después de sumar cuatro triunfos consecutivos, y llevando la etiqueta de segundo equipo menos goleado de Segunda, los ilicitanos han alcanzado su punto álgido de rendimiento tras navegar en un mar de dudas a principio de curso, tramo de competición donde los resultados fueron insatisfactorios. Acompañados de medio millar de seguidores franjiverdes en la esquina visitante del Ciutat de València, el Elche busca meter una quinta marcha e igualar a puntos con el liderato tras la derrota del Leganés contra el Villarreal B. «Hasta hace pocas jornadas no entramos en puestos de play-off, pero la afición creyó y le gustó lo que hacíamos. A día de hoy, hay una situación favorable, pero con una enorme exigencia», aseguró el técnico argentino en la rueda de prensa del pasado viernes.

Por mucho que el Elche presente una solvente candidatura al ascenso, el Levante quiere recuperar sus opciones de luchar por subir a la élite. Aquel paraíso que se escapó de manera cruel y casi sin asimilarlo, siendo una espina que no debe debilitar a un club que, como mínimo, tiene que estar en la pelea siempre, por muchas que sean las piedras y las pedradas en el camino. La máxima categoría del fútbol español, si es la aspiración en el Ciutat de València, provoca que esté prohibido desfallecer por mal dadas que vengan. Y Miñambres, pese a todo lo que rodea en Orriols, no quiere que su equipo pierda la fe. A cinco de los puestos de promoción de ascenso, pero a nueve de un Elche que es el segundo clasificado, todo lo que no sea vencer será dar un paso atrás y alejarse de la pomada. Por ello, Felipe invoca a la fuerza del Ciutat y al empuje de su gente. De ellos depende que la afición, fiel e incombustible como pocas, siga poniendo la mano en el fuego por sus jugadores. «El equipo es mejor equipo cuando siente esa comunión. Cuando pasó ante el Sporting, esa sensación del jugador es muy difícil de suplementar con algo. Pero tenemos que darles cosas, como ese día. Cuando la gente ve que se hacen las cosas bien, se enganchan», dijo Felipe. Sin Kochorashvili ni Buba, ambos concentrados con sus selecciones, el técnico recupera a Postigo y a Algobia. Beccacece pierde a Nico Fernández por acumulación de amarillas, pero podrá contar con Bigas y Gaspar, tras superar sus respectivas lesiones, de cara a un duelo trascendental en las aspiraciones de Levante y Elche.