Calero: "Estoy convencido de que todo va a salir bien"

El nuevo entrenador del Levante se muestra «ilusionado y optimista» respecto al futuro

Pablo Sánchez, Julián Calero y Felipe Miñambres, ayer, durante la presentación. | M. Á. MONTESINOS

Pablo Sánchez, Julián Calero y Felipe Miñambres, ayer, durante la presentación. | M. Á. MONTESINOS

Rafa Esteve

Julián Calero sueña con que su etapa en el banquillo del Levante sea positiva. Igual, o más, que lo entusiasmado que se presentó como nuevo entrenador levantinista, rebosando optimismo y felicidad. «No quiero nadie pusilánime a mi lado, que se aparten los negativos, solo quiero gente con ilusión». Fue el único deseo de un técnico que sabe que, para alcanzar cotas altas en Orriols, deberá trabajar sin descanso. Lleva pocos días al mando de la nave granota, pero sabe lo mucho que representa el escudo que defenderá durante los próximos años, aunque su imaginario suspire por muchas temporadas más. «En la vida y en el fútbol, los contratos son muy relativos. Ojalá no esté dos años sino muchísimo tiempo porque sería señal de que todo va bien», dijo. No obstante, Julián Calero está convencido de que será así.

Acompañado de Felipe Miñambres, director deportivo, y de Pablo Sánchez, presidente del club, el madrileño fue presentado como nuevo entrenador del Levante agradecido por la oportunidad. Una nueva etapa en su trayectoria que supone un salto, ya que subir a Primera División no es una tarea sencilla, pero que afronta desde la máxima ilusión y la responsabilidad absoluta. Julián Calero sabe que el Levante, pese a sus cicatrices más recientes, no es un club cualquiera. Su ilusión, ahora, es levantarlo después de haber sentido un flechazo cuando se iniciaron las primeras conversaciones.

«Este es mi sitio»

«Aquí se me quería. Felipe me quería, el club también y yo también quería. No me tiene que dar nadie las gracias por venir. El privilegio es para mí. No sé por qué, pero tenía la intuición de que este es mi sitio. Se ha levantado innumerables ante todas las dificultades que ha tenido. He conocido su capacidad de sacrificio. Estoy convencido de que todo va a salir bien», comentó el preparador procedente de Parla durante su rueda de prensa de presentación.

No obstante, Julián Calero sabe que no será fácil, al igual que interpreta que tendrá mucho trabajo por delante para avivar la grandeza del Levante. Pese a ello, trae «la mochila rebosando de ilusión y optimismo» para empezar a construir. «Hay mucha dificultad en esta competición. Hay que volver a recuperar los valores de sacrificio, trabajo, esfuerzo más un modelo de juego para que la gente recupere el orgullo. Va a ser una travesía difícil, pero todos juntos será más fácil». También dentro del aspecto deportivo, cuya prioridad es armar un equipo competitivo que destaque, por encima de todo, por su compromiso. «Quiero jugadores que quieran competir en este escudo y que hagan que la gente se sienta orgulloso, que es de su gente. Este no es un club trampolín, sino donde los jugadores quieren venir. Tenemos jugadores con contrato muy aprovechables y hay que complementarles, estando de acuerdo con Felipe, en lo que les ha faltado. Si sacamos la mejor versión de muchos, estaremos muy acertados».

Las calles del fútbol profesional dicen que el estilo de juego de Julián Calero es defensivo. No en vano, despejó los rumores para predecir qué se verá sobre el césped del Ciutat. «Respeto todas las formas de jugar y estilos. Mi forma de entenderlo pasa por competir bien y hacer muchas cosas en las distintas fases del juego. Equilibrios, atacar bien, defender bien... y adaptarse al estilo y lo que exigen los partidos, tanto por modelo como por características». No obstante, cuestionado por dos nombres propios que circulan entre el levantinismo, el técnico se mojó, aunque echando el freno de mano al saber que hay un límite financiero entre medias. «Vicente Iborra y José Luis Morales son extraordinarios. Lo demás no dependen de mí. Ilusiona al levantinismo, ojalá se pudiera hacer, pero no quiero hacer castillos en el aire».

Esté quien esté, el objetivo del Levante no será mirar al más allá. Será ir paso a paso, subiendo escalones de uno en uno. Sin prisa, pero sin pausa. Desde la ambición, pero también desde la humildad. Y, sobre todo, desde la unión. «Si quieres subir 20 peldaños del tirón, ya te estás equivocando. La temporada nos pondrá donde merezcamos y queremos estar con los mejores. Venimos de dos años malos, hay que olvidarnos ya y mirar con perspectiva al futuro. Habrá momentos complicados y en que sufrir todos juntos, pero si tenemos todos unidos, también la prensa, con un clima positivo, nos irá muy bien». Ese es el pálpito de Calero, de que al Levante le va a ir bien.