Gran acogida ciudadana en Burjassot de los contenedores marrones

Durante la primera semana los servicios de limpieza recogieron más de 2.400 kilos de residuos orgánicos

Los nuevos contenedores ya están en algunas zonas de Burjassot.

Los nuevos contenedores ya están en algunas zonas de Burjassot. / A.B.

Hace apenas una semana el Ayuntamiento de Burjassot, desde la Concejalía de Servicios Municipales, dirigida por Manuel Pérez Menero, iniciaba la instalación de los nuevos contenedores marrones, destinados a recoger restos de comida y otros elementos para los que no existían, hasta ahora, contenedores específicos.

Desde la empresa de recogida de los contenedores se ha informado que en su primera semana en los barrios del municipio, se han instalado ya 69 contenedores marrones y se han recogido 2.420 kilos de residuos, una cantidad a tener en cuenta ya que muestra la implicación de la ciudadanía de Burjassot por la correcta separación de los residuos que se generan en los hogares.

Se instalarán un total de 170 cubos

En los próximos días se va a continuar con la instalación de estos contenedores, hasta llegar a los 170 que se van a ubicar en todo el municipio. Concretamente, la próxima ubicación será de 70 nuevos contenedores en los barrios y, tras la misma, la última será de cerca de 30 contenedores.

La recogida de estos contendores es de una vez por semana al inicio del servicio. Cuando esté en funcionamiento y teniendo en cuenta la cantidad de restos que se acumulen en los mismos, se estudiará la posibilidad de aumentar el servicio de recogida.

Generar energías limpias

En los nuevos contenedores para basura orgánica se pueden depositar los restos de fruta, verdura, carne, pescado u otras comidas, junto a las cáscaras de huevo, de frutos secos o mariscos. También es el contenedor indicado para depositar flores, hojas y pequeños restos vegetales, posos de café y bolsas de infusiones y servilletas y pañuelos sucios.

Reciclando la materia orgánica se generan energías limpias, se reduce la cantidad de basura no reciclable y se crea compost orgánico para dar vida al suelo.