Pascual Monleón, unas bodas de brillantes ligadas a la música tocando el trombón de pistones

Con 86 años, lleva desde los 11 formando parte de la banda La Lira de Titaguas, donde asiste a los ensayos y actos frecuentemente, gracias a la buena salud que tiene

Pascual Monleón, el segundo empezando por la izquierda, junto a sus compañeros en un concierto de la banda

Pascual Monleón, el segundo empezando por la izquierda, junto a sus compañeros en un concierto de la banda / L-EMV

Para muchos la música es un estilo de vida, un esfuerzo y, por supuesto, una vocación. Las bandas forman parte del paisaje cultural de la Comunidad Valenciana. No hay fiesta que no se precie sin un pasacalle, y cada 22 de noviembre, día de Santa Cecilia, la patrona de los músicos y poetas, se reivindican por continuar haciendo su labor.

Sin embargo, pocos dedican toda su vida a formar parte de una agrupación como esta. Pascual Monleón tiene 86 años y lleva 75 de ellos en la banda La Lira de Titaguas: "Ahora mismo soy el más longevo, porque hace dos meses faltó uno de nuestros compañeros con 89 años", comenta el músico.

Pascual Monleón

Pascual Monleón en 1947 junto al resto de sus compañeros cuando empezaron en la banda / L-EMV

Toca el trombón de pistones, un instrumento que como él mismo dice es de los que "ya no hay": "Es como una trompeta, pero más grande". En concreto, a diferencia de un trombón convencional, que se hace sonar a base de una vara, este funciona pulsando tres pistones. "Siempre me ha gustado y he tenido vocación por él, nunca he cambiado a otro", comenta.

"Mientras mi mente me lo permita ahí estaré dándolo todo", asegura el músico, que se ve con capacidad suficiente para asistir a los ensayos, desde València donde reside. Allí acude a gran parte de los actos de la agrupación como conciertos o pasacalles. Aunque la banda de Titaguas es mucho más que una banda. "Somos una familia y es muy bonito ver el buen amiente que se vive y la gran diversidad de edades que puedes encontrar", explica Monleón.

Recuerdos y anécdotas musicales

Con la banda ha vivido muchos momentos y ha podido viajar por muchos pueblos y de España, e incluso fuera en el extranjero: "Recuerdo con gran ilusión cuando fuimos a Dublín a tocar". También ha visitado otras provincias como Cuenca, en concreto el pueblo de Santa Cruz de Moya, donde tiene una anécdota muy especial: "Caía una gran nevada y fuimos andando y con caballería".

"Es un sacrificio y hay que estar siempre al pie del cañón para sacar adelante una asociación como esta"

Empezó con 11 años y lo recuerda a la perfección: "Era junio del años 47, el día del Corpus Christi. Ahí empecé mi andadura en la banda". Aunque no se inició en la banda, ni mucho menos en una época de apogeo ni de esplendidez: "estábamos en la posguerra y había muy pocos miembros, solo quedaba gente muy mayor". Por aquel entonces la sociedad musical quedó muy relegada, porque socialmente "era muy difícil disfrutar de un rato juntos", como explica Monleón.

Pascual Monleón en la actualidad

Pascual Monleón en la actualidad / L-EMV

Aún así, el octogenario también ha pasado por otros momentos duros en su vida y que le afectaron, en parte, a su recorrido en la agrupación: "Cuando me mandaron a la mili, tuve que dejarlo por un tiempo, al igual que cuando me trasladé a Suiza a trabajar, pero sabía que iba a volver sí o sí", explica. Sin embargo, también comenta que no nació en una época muy agraciada: "En mi juventud, era casi más probable que acabaras trabajando que estudiando". Pero nunca se resignó, y probó con la música, que como dice él ha sido "una de sus grandes oportunidades en la vida". Hoy en día lo considera su "vocación plena".

Gran trayectoria como banda

La Lira de Titaguas lleva desde 1840, y es considerada la segunda banda más antigua de la Comunidad Valenciana. Solo ha parado en la época de la Guerra Civil, desde entonces y hasta la actualidad no se ha interrumpido: "Es un sacrificio y hay que estar siempre al pie del cañón para sacar adelante una asociación como esta", piensa el músico, que desde el principio ha puesto plena atención en los actos y los ensayos de la sociedad musical.

Pascual Monleón de niño con 11 años cuando inició su recorrido en la banda

Pascual Monleón de niño con 11 años cuando inició su recorrido en la banda / L-EMV

Es una banda bastante grande, comparada con el número de habitantes que tiene el municipio de Titaguas, poco más de 450. "En total seremos más de cien. Si contamos en la agrupación grande somos unos 50 y en la juvenil entre 35 y 40", explica Pascual Monleón.

"Estoy muy orgulloso de que mi hijo sea el director de la banda juvenil y de la infantil"

Pero, esta disciplina musical le vine de familia. Su padre empezó con el bombo, pero el camino le llevó a acabar como guitarrista. También su tío empezó en la banda de Titaguas, aunque con el trombín, que poco después cambiaría por un trombón normal.

Una saga llena de cultura

Aunque Pascual Monleón no es ni mucho menos el último de su familia en ser músico. "Estoy muy orgulloso de que mi hijo sea el director de la banda juvenil y de la infantil". Y dos de sus nietos y su nuera también forman parte de la sociedad musical, e incluso, quieren ser profesionales: "Estudian en el conservatorio y han tenido la oportunidad de ir a Austria a ampliar sus conocimientos con músicos de muy alta clase", comenta.

"Yo no soy profesional, tengo la preparación elemental, aun así me hace muy feliz", asegura el músico, que por el momento se ve con salud para continuar. Pero, Pascual Monleón bromea "que no le quedan muchos años, porque la vida tiene una fecha de caducidad". Mientras tanto, a disfrutar de lo que lleva toda una vida realizando con tanto cariño: la música.