Un pueblo de 174 habitantes crea un 'coworking' para atraer nuevos vecinos

El espacio tiene ocho plazas con conexión a fibra óptica que busca alargar las estancias vacacionales de los visitantes o personas con segunda residencia

Es el único espacio de teletrabajo en el Rincón de Ademuz

Amparo Soria

Amparo Soria

La rehabilitación es impecable, las vistas son incomparables y la zona de trabajo es agradable. Además, hay fibra óptica, un bien escaso en pueblos con menos de 1.000 habitantes y más singular aún en el Rincón deAdemuz, donde solo tres de los siete municipios tiene una conexión a internet rápida y estable. Por eso, el ‘coworking’ o espacio de trabajo compartido que Casas Bajas inaugura esta semana es una nueva oportunidad y servicio que suma el municipio, pero también la comarca, para ofrecer a sus habitantes pero también a sus visitantes. 

El objetivo, además de ofrecer este lugar a los que ya viven allí, es permitir que los visitantes o las personas que tienen una segunda residencia en el municipio puedan alargar su estancia. Así, en periodos vacacionales hay un lugar desde donde poder teletrabajar cómodamente sin tener que volver a la ciudad, pero en puentes o fiestas señaladas este ‘coworking’ también permite llegar antes o irse más tarde de Casas Bajas, con unas vistas privilegiadas sobre el entorno que es Reserva de la Biosfera. 

«Soy consciente que esta iniciativa no nos hará aumentar población a corto ni medio plazo, pero creo que nos puede aportar algo muy positivo, como que nuestros segundos residentes del municipio o visitantes de otra índole alarguen su estancia en el pueblo al tener este espacio actualizado, donde podrán desarrollar su trabajo sin verse obligados a marcharse por no disponer de un lugar donde poder trabajar; esto estará abierto a cualquier persona a partir del 5 de diciembre», explica Pablo Escribano, alcalde de Casas Bajas. Por ahora, Cruz Roja y la FundaciónColysée ya tienen asignados un espacio junto a un vecino de Santa Cruz de Moya, pueblo conquense a 10 kilómetros de Casas Bajas, que ha solicitado su plaza para teletrabajar con su empresa con sede enBarcelona. 

«Aunque el ‘coworking’ está aquí, dará servicio a toda la comarca, ya que el único sitio parecido a este está en Tuéjar, en la Mancomunidad delAlto Turia, pero no hay nada parecido en elRincón de Ademuz», dice Escribano. Que los trabajadores y trabajadoras puedan conectar e intercambiar experiencias es otro de los objetivos de este espacio, rehabilitado gracias al Plan de Inversiones de la Diputació de València del pasado ejercicio. 

Servirá también para estudiantes si necesitan estudiar o tener un espacio de trabajo, ya que la biblioteca cerró hace años por falta de personal y de fondos que permitieran mantenerla abierta. Precisamente, esperan la mayor afluencia y uso de este servicio de primavera a otoño, cuando más visitantes reciben y cuando más se hace uso de las segundas residencias.

La fibra óptica llega tarde y el servicio es deficiente

Solo tres de los siete municipios del Rincón de Ademuz tiene fibra óptica, el sistema de conexión habitual para acceder a internet. Casas Bajas, Vallanca yAdemuz sí disponen de este servicio, pero no el resto de municipios que funcionan con internet por satélite o con planes móviles ampliables a otros dispositivos.No solo eso, sino que Escribano explica que Teléfonica ha avisado a los ayuntamientos que va a retirar el cable de cobre antiguo, dando por hecho que ya disponen de fibra aunque no se ha instalado todavía.