Un supermercado en Xàbia que da alas a los nidos

Decenas de golondrinas han regresado esta primavera a los aleros de un edificio que se ha convertido en un ejemplo de protección de las aves

Algunos de los nidos que han hecho golondrinas y aviones comunes en los aleros

Algunos de los nidos que han hecho golondrinas y aviones comunes en los aleros / Levante-EMV

Alfons Padilla

Alfons Padilla

La vida anida en los aleros. Hace ya 30 años se construyó en pleno centro de Xàbia, en la avenida Trenc d’Alba, una nave destinada a supermercado. El arquitecto tuvo el tino de hacer algún guiño a la arquitectura local. Estos edificios suelen ser anodinos, cuando no feos. Uno de los aciertos fue utilizar en la cubierta tejas y crear aleros. Fue una solución estética, pero, a la larga, se ha convertido también en un acierto medioambiental. En los aleros hay ahora decenas de nidos de golondrinas y de avión común. Estas aves regresaron en primavera. Sus polluelos asoman sus cabezas y pían. Las golondrinas atrapan insectos y se los llevan. Esos aleros son un «enjambre» de vida silvestre.

Estas aves son una bendición. Surcan como flechas el cielo urbano de Xàbia. Los trinos alegran el pueblo. Además, las golondrinas son insectívoras y ayudan a controlar la proliferación de moscas y mosquitos.

El supermercado ha protegido los nidos. Colabora con SEO/Birdlife. Unas bandejas atornilladas debajo de los nidos evitan que los excrementos de las aves caigan al suelo.

Es preciso que cunda el ejemplo y que «anide» la concienciación ambiental. Todavía hay vecinos que quieren espantar a las aves y evitar que hagan nidos en las fachadas de sus casas. Los nidos están proregidos. Destruirlos es una infracción grave tipificada en la legislación española y en la directiva europea de preservación de aves. Supone, además, una agresión al patrimonio ornitológico.

El supermercado de los nidos empieza a atraer miradas. Hasta ahora esta iniciativa había pasado en Xàbia bastante desapercibida. Ahora ya hay vecinos y visitantes que, maravillados, contemplan esa vida que bulle en los aleros.