El «annus horribilis» del Arenal de Xàbia

La afluencia habitual de bañistas no se recupera de un momento a otro. Xàbia reabrió ayer al baño la playa del Arenal. Las nuevas analíticas de la Dirección General del Agua confirmaron que la contaminación fecal se había disuelto. Es más, indicaban que la calidad del agua era excelente.

Sobre las 12 horas, los socorristas de la Cruz Roja arriaron la bandera roja, que ondeaba desde la mañana del martes, e izaron la verde. Esta playa, la única de arena de Xàbia y la más turística y familiar, ha dejado atrás otro turbio episodio. Son unos cuantos desde que en abril del pasado año un temporal rompiera el emisario submarino que vierte mar adentro las aguas tratadas en la planta depuradora.

Desde entonces, el Arenal ha vivido dos cierres (el pasado verano y ahora) por vertidos fecales. Ha perdido este año la bandera azul, dado que se está reparando ya definitivamente el emisario y es incompatible que ondee esta bandera y que el litoral esté en obras. Y Ecologistas en Acción le ha otorgado la deshonrosa bandera negra.

«Ponlo bien claro: el año que viene no volvemos a Xàbia». El enfado de los bañistas que ayer, mientras ondeaba todavía la bandera roja, acudieron a la playa era mayúsculo. «No sé ni para qué venimos. Estaremos un rato tomando el sol y nos volveremos al hotel», comentó un jubilado de Madrid que está con su esposa pasando una semana de vacaciones en el hotel Villa Naranjos, que se halla en la playa del Arenal.

El perfil de esta pareja es el de la mayoría de los bañistas de estos días de finales de junio. «El hotel está lleno. De Madrid hemos venido bastantes personas mayores. Tenemos una semana para disfrutar del mar y ya llevamos dos días sin poder bañarnos. La piscina del hotel está hoy a tope. Pero venimos para bañarnos en el mar. El próximo año nos vamos a Benidorm», indicó el mismo turista.

La playa recuperará, poco a poco, la normalidad. Pero el «annus horribilis» está ahí. El prestigio de la principal playa turística de Xàbia ha quedado dañado. La nueva alcaldesa, la popular Rosa Cardona, sabe que urge recuperar el brillo del Arenal. Se reunirá en las próximas horas con los comerciantes y hosteleros, que han sido los principales damnificados de esta crisis turística.