Ribera Salud se resiste a la reversión del hospital de Dénia y hace planes a 5 años

A Ribera Salud le entran las prisas. Faltan 4 meses para que acabe su contrato de concesión del hospital de Dénia y el departamento de salud de la Marina Alta. El Consell, si el nuevo gobierno de PP y Vox no da un nada descartable golpe de timón, recuperará la gestión el 1 de febrero. Pero el grupo sanitario vive ajeno a la reversión. O quizás no. Y de ahí que anuncie que va a echar el resto en los próximos 5 años. Ribera Salud hace planes para un lustro. Son planes con lustre: 60 millones en inversiones para construir nuevos centros de salud y atajar uno de los grandes problemas del departamento, que es el de la fuga de profesionales.

El caso es que la empresa concesionaria anunció ayer que ha nombrado a una nueva gerente en Dénia. Es María Pilar Navarro. Es una gestora pura y dura. Sus antecesores, Javier Palau y Luis Carretero, sí eran médicos. La nueva directora ha estado 15 meses al frente del hospital universitario de Torrejón de Ardoz, también gestionado por Ribera Salud. Lleva 18 años trabajando en el modelo concesional. Empezó en 2005 en el hospital de Alzira y ha estado en los de Manises, Torrevieja y Vinalopó (Elx).

Ribera Salud nombra nueva gerente del hospital de Dénia a 4 meses de que acabe la concesión y anuncia 60 millones de inversión

La empresa no cuenta con que el periplo de la nueva gerente sea fugaz (4 meses). De hecho, también revela ahora que tiene listo un plan estratégico para 5 años que ya conocen la conselleria de Sanidad y el presidente del Consell, Carlos Mazón. Asegura que invertirá 60 millones en construir nuevos centros de salud (tiene pendiente el de Dénia) y renovar las infraestructuras de atención primaria. Dice que va a hacer «una apuesta firme por la alta tecnología y la modernización de equipamientos». La «mayor partida» de esa inversión es para el «área de personas». La empresa detalla que pondrá en marcha programas para «atraer y fidelizar talento». Uno de los grandes problemas del departamento de salud de Dénia, en el que siempre han incidido el comité de empresa y los sindicatos, es la fuga de profesionales. Las condiciones laborales, que son peores que las de los departamentos limítrofes, espantan a los sanitarios.

Los planes de Ribera Salud chocan con las exigencias de los alcaldes de la Marina Alta. Hay unanimidad. Alcaldes del PSOE, del PP, de Compromís e independientes exigen al Consell que culmine sin prórrogas la reversión y recupere el 1 de febrero la gestión directa y pública.

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