El discreto encanto del comercio histórico de Pedreguer

El letrero restaurado de la perfumería de Pura Barber evoca la efervescencia de las antiguas tiendas de pueblo

El elegante y sobrio cartel de la antigua perfumería de Pedreguer, que cerró a finales de los 90

El elegante y sobrio cartel de la antigua perfumería de Pedreguer, que cerró a finales de los 90 / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

El letrero tiene un encanto discreto, elegante. No hay florituras. La madera y las letras confieren identidad de comercio de siempre. Ya se pueden estrujar los sesos los diseñadores actuales que difícilmente expresarán tan acertadamente el mensaje. La sencillez y sobriedad de este letrero transmiten confianza. Este cartel evoca la seriedad, amabilidad y proximidad de ese comercio histórico que está en trance de desaparecer.

El letrero de la "Perfumería P. Barber" no se retirará de la fachada de esta casa de Pedreguer. Así lo aseguran los dueños de la vivienda. Lo restauran cada cierto tiempo. No quieren que se olvide el comercio de pueblo. Este, en concreto, lo regentó primero Pura Barber y luego Ángeles Vives. Eso cuando fue perfumería. Antes se vendía harina y otros comestibles. Tres generaciones de una misma familia estuvieron al frente de la tienda hasta que, a finales de los años 90, bajó la persiana.

El comercio tradicional e histórico no puede competir con las compras online y las grandes superficies. Esta tienda mantiene dentro los viejos anaqueles de madera y el encanto de las boticas, colmados, ultramarinos, ferreterías, mercerías, talabarterías...

Este cartel remite a un tiempo de efervescencia de las tiendas de pueblo. Se echa de menos.

Esencia genuina de pueblo

Ese comercio de proximidad era patrimonio, historia, un espacio de relaciones sociales y esencia genuina de pueblo. Y se está perdiendo a toda prisa.