El Ayuntamiento de Sagunt paga sus facturas en 23 días

Al cierre del segundo trimestre, el Consell Agrari también cumplía a tiempo con sus proveedores

El alcalde durante el pleno de noviembre.

El alcalde durante el pleno de noviembre. / Daniel Tortajada

El Ayuntamiento de Sagunt vuelve a situarse por debajo del límite legal en el plazo para hacer frente a las obligaciones con sus proveedores. Después de que el primer trimestre de este 2023, esta variable se disparara hasta rozar los 45 días, 15 por encima del máximo permitido por la normativa, al cierre del primer semestre este tiempo había bajado hasta los 23 días

Así lo recoge el informe de tesorería al que ha tenido acceso Levante-EMV, en el que también se detalla que, entre abril y junio, el ayuntamiento hizo frente al pago de algo menos de 5,6 millones de euros, mientras que las facturas que todavía estaban pendientes de abonar alcanzan los 2,1 millones de euros. 

El consistorio mejora sus plazos en el pago de facturas en más de tres semanas respecto a principios de año

Además de la rebaja en 22 días del plazo de pago respecto al anterior trimestre y el margen de una semana que todavía tiene el consistorio para ser considerado incumplidor, este documento también recoge los datos del Consell Agrari. En el caso de este organismo, las obligaciones con los proveedores apenas se resuelven en 11 días desde la prestación del servicio o la entrega del material, un plazo que mejora en más de cinco días los registros del primer trimestre de este 2023, mientras que el margen respecto al límite legal roza los 19 días.

Poca actividad en el Consell Agrari

Entre estos datos también destaca la poca actividad relacionada con la contratación registrada en este organismo durante la pasada primavera, ya que las operaciones pagadas en este periodo apenas superaron los 47.000 euros, mientras que las pendientes de pago rondaban los 3.600 euros, según siempre el informe del interventor.

Discrepancias con morosidad

En este documento, que no tiene en cuenta las facturas abonadas a la Sociedad Anónima de Gestión (SAG), se recogen pequeñas diferencias entre el informe de morosidad, que achaca a la «falta de mantenimiento en la actualidad del aplicativo contable», lo que ha impedido resolver el origen de estas discrepancias de algo más de 50.000 euros en el consistorio y casi 2.000 en el Consell Agrari.

La tesorera accidental aprovecha este informe para recordar que «actualmente el puesto de tesorero se encuentra vacante pendiente de cubrir por personal habilitado de carácter nacional».

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