Calor, sequía, incendios y fenómenos extremos que los expertos pensaban que tardarían décadas en producirse. Sin embargo, los registros de este verano (que todavía no ha acabado) apuntan a lo que ahora el meteorólogo Mario Picazo explica en sus redes sociales. El planeta se adentra en una nueva era climática, la ' Era de la Ebullición Climática Global'.

No es un término que haya acuñado el experto sino el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres. Sin embargo, Picazo explica cuáles son las pistas que dejan claro que la Tierra se enfrenta a un cambio radical y cómo parte de este cambio se debe a la acción humana.

Las olas de calor extraordinariamente sofocantes que se han sucedido durante este verano, con registros históricos desde que hay datos y que han provocado que este mes de julio fuera el más caluroso en la historia del planeta son muestras de que el complejo sistema climático de la Tierra se está calentando. "Hay evidencia científica y observacional de que vivimos en un periodo cada vez más cálido. Este coincide con esa «ebullición global» a la que hace referencia Guterres. Estos son algunos aspectos claves de ese nuevo escenario que nos está tocando vivir aquí en el planeta Tierra."

Como parte de esta ebullición global, Picazo recuerda el papel de los océanos y alerta de nuevo de que desde finales de la primavera, "en el hemisferio norte el agua superficial de mares y océanos se ha calentando a un ritmo alarmante". Este calentamiento excesivo, sumado al deshielo, puede tener graves consecuencias para las corrientes marinas que actúan como reguladores climáticos y también como autopistas oceánicas esenciales para los bancos de placton de los que se alimentan millones de animales marinos.

Imagen de la masa de aire caliente que ha estado afectando durante días la Península Ibérica

Y es que tal como se está comprobando este año, las alteraciones climáticas están modificando el mapa atmosférico y el tiempo. Una de estos cambios, por sutil que pueda parecer, se está dejando notar y mucho en Europa. El desplazamiento de los anticiclones de sus anclajes típicos y su persistencia en el tiempo está haciendo que masas de aire muy caliente estén penetrando en zonas donde no es habitual afectando a millones de personas y animales que no están habituados a estas condiciones climatológicas. Las alteraciones en estas barreras naturales, por contra, está abriendo las puertas a borrascas anómalamente profundas o otros zonas donde, hasta ahora, nunca habían llegado.

Para Picazo, a todas estas anomalías, se suma que este 2023, sigan aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan aún más el aire. "También tenemos el fenómeno de El Niño en el Pacífico. Se sigue haciendo fuerte con el paso de los meses aportando más calor al sistema climático terrestre".

Un calentamiento que ha pisado el acelerador

Aunque todos los expertos coincidían en estas previsiones, Picazo reconoce que este año todo se ha precipitado y cree que las consecuencias de las emisiones de gases de efecto invernadero han provocado "un calentamiento es superior a lo que inicialmente se pensaba"

"Sabíamos por los datos de esas predicciones, que el planeta se calentaría, y que unas regiones lo harían más rápidamente que otras. Lo que no esperaban los expertos es que el calentamiento fuera algo más intenso de lo previsto. Pero, sobre todo, que ocurriera a un ritmo tan rápido", lamenta el experto meteorólogo.