Biodiversidad en València 1972-2022

Gustavo Vivas

Gustavo Vivas

La concejalía de Ecología Urbana que preside el vicealcalde Sergi Campillo firmó el pasado mes de noviembre los nuevos contratos para mejora del servicio de mantenimiento y limpieza de parques, jardines y arbolado en el viario de la ciudad. Como resaltó el concejal Campillo en la presentación que hizo en los consejos de distrito (CD) y asociaciones vecinales, con un incremento del 46% en el presupuesto se puede contar con nuevos recursos en personal y equipos para unas labores que son clave en la consecución de los objetivos de la ciudad sostenible que se propone en la Estategia Urbana 2030 y en la capitalidad verde europea 2024.

La presentación coincidió con una serie de acontecimientos a nivel local y global que permiten comprender por qué y cómo el verde urbano, desde el Jardin del Turia hasta los alcorques de tu calle, de tu barrio y en los de todo el mundo, es producto de la interacción contradictoria y a veces antagónica de hechos y desechos, de acciones y omisiones, de sueños y pesadillas. La convivencia de la especie humana -que habita hoy mayoritamente en ciudades-, entre sí y con otras especies animales o vegetales (de perros, gatos y todo tipo de mascotas, a insectos, roedores y diferentes aves, de los estacionales tordos a las estacionarias palomas o las migrantes cotorras), demanda permanentes y delicados equilibrios de los ecosistemas urbanos de la vida, el trabajo o el ocio, en el uso del espacio público, en la movilidad (que utiliza las aceras y calzadas públicas), el ruido, la limpieza o los residuos:

El 22 de noviembre se inauguró en la Nau la Exposición sobre del libro La Ciutat de València de Manuel Sanchis Guarner (primera edición en 1972), comisariada por Josep Vicent Boira. El 26, activistas de la Comisión Ciutat Port y Acció Ecologista Agró llevaron a cabo una acción lúdico reivindicativa por la reversión de la fracasada ZAL a la originaria huerta, con la siembra de lechugas en franjas de tierra sobre el asfalto[1]. El 1 de diciembre se clausuraba la exposición del Plan Especial del Jardín del Turia (Bofill, 1982) con un debate en el Colegio de Arquitectos sobre el pasado, presente y futuro de este eje vertebrador de la València Verde. Y por esos días, no muy lejos, crecía el debate político-técnico-ciudadano sobre la renaturalización de algunas calles a favor de los peatones y los árboles con restricción de la velocidad y el aparcamiento de coches en los distritos del Botánic, Russafa y Ciutat Vella[2].

A nivel global, poco después de las desangeladas conclusiones de la COP27 frente  al desbocado cambio climático, realizada en noviembre en un balneario egipcio, el 7 de diciembre se inauguró en Otawa la COP15 de la Biodiversidad. Una cumbre que cuenta, como la anterior, con documentadas alarmas científicas por su reducción en el planeta, frente a las disparadas tasas de beneficio de un capitalismo cada vez más voraz y depredador. Ya veremos las conclusiones de la COP15 que termina el día 19. Pero las/os ciudadanas/os no podemos perder la esperanza ni abandonar el empeño.   

Con estos antecedentes, contextos y alientos, el Grupo Vecinal Alcorques-Planeta de Albors ha presentado una propuesta al CD de la Junta Municipal del Marítimo que se reúne el 13 diciembre en el Centro Municipal de Servicios Sociales de Natzaret.

La propuesta se titula Alcorques-Planeta en la València Marítima de 2030 y plantea la creación de grupos de trabajo ciudadano-político-técnicos con el objetivo de promover una participación cívica integral, multidisciplinar y polisectorial (de AA VV, entidades y colectivos sociales, culturales, políticos y técnicos), a favor del espacio público, teniendo en cuenta y valorando las modalidades de la movilidad urbana (peatonal, en bicis, patinetes, transporte público y vehículos privados), con énfasis en el arbolado y plantas en las aceras, en el mobiliario urbano, contenedores y limpieza, para mejora de la vivencia y convivencia ciudadanas en los quince barrios del Distrito.

Los CD son órganos de gestión desconcentrada creados en 1986. Entre el 13 y el 22 de diciembre están convocados los CD de las 10 juntas municipales que agrupan los 19 distritos de la ciudad de València. Son reuniones de cierre del ejercicio 2022 de unas instancias de representación político-vecinal que pese a las modificaciones reglamentarias -tímidas- a favor de una mayor participación ciudadana aprobadas en 2021, no logran concitar el interés vecinal que merecen.

Entre las razones de este desinterés, está la pesada inercia de mociones y preguntas de las/os vocales de la oposición (formuladas con antelación) que son respondidas por las/os del gobierno, dejando para el final las intervenciones del vecindario, cuyas respuestas suelen ser transferidas a la siguiente reunión. Teniendo en cuenta estas circunstancias, la propuesta se ha presentado en tiempo y forma, con una idea que estimamos coherente, convincente y atrayente:

Si un alcorque contiene millones de microorganismos no es descabellada su analogía (a escala utópica) con el planeta y toda su fauna y flora. Si València tiene 60.000 alcorques, cuya superficie puede ser más de la tercera parte de la de los Jardines del Real (Viveros) que tienen 182.106 m2, tenemos a pie de calle un trozo de Viveros y una partícula de planeta para cuidar entre todas/os. Manos a la obra!!!

[1] https://www.levante-emv.com/valencia/2022/11/26/ecologistas-okupan-zal-puerto-transforman-79142991.html

[2] https://www.levante-emv.com/valencia/2022/11/27/cambios-movilidad-russafa-botanic-disparan-79168589.html

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