Padres

Maite Mercado

Maite Mercado

Ellie y Riley juegan al Mortal Kombat en unos recreativos similares a los que frecuentábamos a finales de los ochenta. Ellas, sin embargo, están en un centro comercial en ruinas en el que aún funciona la electricidad si das con el interruptor correcto y no te encuentras con los infectados que pueden acabar con uno de un mordisco. No son los clásicos zombies pero se parecen bastante. Un hongo se ha incrustado en el cerebro de millones de personas y las maneja como si fueran marionetas que solo respiran para meterse en más cabezas. Como saben los que han visto «The Last of Us» en HBO – así en inglés, totalmente inclusivo sin traducir como «Los últimos de nosotros»-, el cordyceps acabó con la vida en la Tierra como la conocíamos en 2003.

Sobrevivir es complicado entre el gobierno autoritario de FEDRA (la Agencia federal de respuesta a los desastres), la resistencia de Los Luciérnagas, los vulgares saqueadores y los hongos vivientes. En esta distopía apocalíptica un hombre atormentado por la muerte de su hija el primer día del fin del mundo tiene que proteger a una adolescente que puede ser la única esperanza para la Humanidad. Es inmune a la infección fúngica parasitaria y sabremos por qué en el último capítulo de la primera temporada. Tampoco importa demasiado. La serie trata sobre la relación entre ellos forjada en un ambiente de gritos, disparos, cadáveres, caníbales y algunos momentos de felicidad encarnados en mágicas jirafas.

No es que hablen demasiado, normal si tenemos en cuenta que es una adaptación de un videojuego muy famoso entre los aficionados de la Play Station. Tampoco la historia es original en su planteamiento, pero funciona gracias a su envolvente ejecución y el mérito de Pedro Pascal y Bella Ramsey como Joel y Ellie. El chileno está que se sale en términos coloquiales repitiendo el papel de padre forzoso de «The Mandalorian» (Disney+), aunque en esta apenas le vemos la cara por las creencias de su gente y habla todavía menos, lo que se compensa con lo adorable que es Grogu.

Por el Baby Yoda, Mando se quitó el casco unos minutos y menuda se ha liado. Por Ellie, Joel pasa de salvar a sus congéneres. Ante el dilema de conseguir una vacuna sacándosela del cerebro a la chica, el mercenario no duda ni un segundo. Como Terminator entrando a matar sin piedad a quien se pone por delante rescata a Ellie, dispuesta a sacrificarse por los demás. Pero el amor de padre (o madre, pero hoy toca padre) es así, como sabemos la mayoría. Por ello quizás esa egoísta, irracional y asesina decisión sea de lo más verosímil de la historia. Mi padre tampoco habría permitido que me mataran.

Suscríbete para seguir leyendo