reflexiones

El modelo que funciona

Carlos Fernández Bielsa

Carlos Fernández Bielsa

Hace unos días Mislata albergó el inicio de la campaña autonómica del proyecto para la mayoría social que encarna Ximo Puig. En el patio de un colegio público, como símbolo de la eficiente gestión que ha puesto fin a los barracones en la mayoría de colegios, los socialistas expusimos la esencia de nuestro mensaje. Proseguir con los avances sociales o volver atrás. Empleo, credibilidad y justicia social frente a corrupción, recortes y paro. Eso es lo que elegimos el 28 de mayo.

Escuchamos también frases sobre el símbolo que supone para toda la Comunitat Valenciana esta ciudad de gente humilde y trabajadora o acerca del modelo de gobierno y sociedad abierta e inclusiva que hemos construido unidos. Mensajes que sitúan a Mislata en el centro de las políticas progresistas y que nos emplazan a trabajar con más fuerza y a estar aún más atentos a los retos del futuro.

Un modelo de mayorías que tiene al Consell de Ximo Puig como gran aliado. Un proyecto donde las políticas para las personas son la prioridad, que puso en marcha comedores sociales, ayudas a los jóvenes, a los comercios, que siempre ha mirado por los mayores y que ha hecho realidad, gracias a esa colaboración, reivindicaciones históricas como la piscina y gimnasio municipal, la residencia de mayores con centro de día, el nuevo colegio público o el auditorio municipal.

Hemos impulsado el acceso libre a la cultura y la máxima de que la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo. La llave que abre la puerta a la libertad. Y hemos trabajado para que Mislata sea una ciudad más libre y con mejor educación. Más humana, habitable y sostenible.

El 28 de mayo toca decidir si damos continuidad a esa forma de gobernar. Si la apuesta es por gobiernos para la mayoría, sin sectarismos, sin excluir a nadie por su forma de ser, de pensar o de querer, o vuelve el modelo que privilegia a una minoría, recorta derechos y devalúa lo público.

Como escribió Noah Harari citando a Jeremy Bentham, el bien supremo a conseguir es la máxima felicidad del máximo número de personas. Y eso solo es posible con instituciones al servicio de la gente. No tengo dudas de que el progreso y la prosperidad ilusionan más que la crispación, el retroceso y el miedo. A Mislata le quedan muchos éxitos por conquistar. Mislata funciona.