¿Es posible un segundo aeropuerto en Requena?

Situado a 45 minutos de València por la A3 y una estación del AVE en el propio término, este municipio del interior valenciano se encuentra mejor conectado con la capital valenciana que el de Castelló.

Un avión despegando del aeropuerto de Manises.

Un avión despegando del aeropuerto de Manises. / Germán Caballero

Isabel Olmos

Isabel Olmos

Las aguas andan revueltas en los cielos valencianos. Las cifras de récord de los aeropuertos de Manises y el Altet han generado una excitación tal que la Generalitat y el empresariado se han apresurado a expresar su deseo de construir un segundo aeropuerto en la provincia de València, o ampliar el actual, algo que ha provocado entusiasmo en unos y mucha inquietud en otros, a partes iguales.

Entre estos últimos se encuentran los alcaldes de Manises y Quart de Poblet, ambos del PSPV, que ven cómo sobre sus cabezas, como temería Asterix, pasan cada minuto cientos de aviones al día, con el malestar vecinal que eso conlleva. 'Sobre nuestros terrenos, no', han venido a decir los munícipes rápidamente. Alegan una falta de terrenos evidente, además de denunciar la eterna escasa sensibilidad que se suele demostrar con al área metropolitana, con su huerta diseccionada por miles de railes, vías, carreteras y autovías para llegar al 'cap i casal'.

La gran llanura cercana a Requena en la que se preveía ubicar el proyecto de un nuevo aeropuerto privado complementario a Manises.

La gran llanura cercana a Requena en la que se preveía ubicar el proyecto de un nuevo aeropuerto privado complementario a Manises. / Levante-EMV

Si ampliar el aeropuerto de Manises no es viable, pongamos el foco en la construcción de un segundo aeropuerto en la provincia de València. Sin salir todavía -y remarco el 'todavía'- del universo de lo hipótetico, una de las opciones que el Consell se abre a estudiar en la construcción de un aeropuerto en Requena. Situado a 45 minutos de València por la A3 y una estación del AVE en el própio término, este municipio del interior valenciano se encuentra, sin duda alguna, mejor conectado con la capital valenciana que el de Castelló, al que se tarda más de una hora y cuarto en llegar. No son distancias largas, pero la rapidez del acceso por carretera facilitaría, incluso, la puesta en marcha de un sistema de autobuses 'tipo Gatwick' en Londres. Eso sí, el actual y penoso funcionamiento de Cercanías no jugaría precisamente a favor de este enclave. Al revés, ahora mismo sería un auténtico saboteador.

Esta misma semana, mis compañeros de la sección de Economía de Levante-EMV contaba que ya en 2008 una empresa privada centrada en el tráfico nacional a internacional de líneas de bajo costes se había interesado formalmente por el potencial aeroportuario de la comarca de Requena-Utiel, rodeada de llanuras sin grandes polígonos industriales, urbanizaciones ni infraestructuras que pudieran poner trabas al crecimiento posterior del aeropuerto. ¿Estamos ante el inicio de un nuevo proyecto clave para la C. Valenciana o solo se quedará, como hace 16 años, en agua de borrajas? ¿Puede servir para ayudar a combatir la terrible despoblación de unas comarcas que sufren su azote constante desde hace décadas o será, por contra, un golpe medioambiental de efectos irreversibles? A lo mejor es mucho más simple: ¿Es factible o solo una idea que falta aterrizar? El tiempo lo dirá.