Alpuente: Territorio de Muelas en el Alto Turia

La localidad fue sede de reino de Taifa y, posteriormente, Batlía de la Corona de Aragón. Es un referente del Alto Turia, subcomarca de La Serranía.

Detalle del núcleo urbano de Alpuente.

Detalle del núcleo urbano de Alpuente. / Foto Estepa

José Luis Jiménez Salvador /Jorge Hermosilla Pla

Alpuente constituye uno de los municipios más representativos de la comarca de La Serranía, localizado al noroeste de la provincia de Valencia, y próximo al límite con la provincia de Teruel. Con una extensión de unas 138,3 km2, su paisaje es abrupto, no en vano se ubica en el sector meridional de la sierra de Javalambre, y conforma un entorno natural de gran belleza.

Limita con La Yesa por el Este; Chelva por el Sur; Titaguas y Aras de los Olmos, por el Oeste; y Arcos de las Salinas (Teruel), por el Norte. Se trata de un término municipal por las muelas y los relieves tabulares, así como valles cuyo origen se halla en la erosión diferencial generada por los numerosos barrancos que recorren el término. El altiplano que da soporte a los pueblos del Alto Turia, tanto Alpuente como Titaguas, Aras y La Yesa, se encuentra a una altitud media no inferior a los 700 msnm, mientras que en el sector septentrional hallamos altitudes próximas a los 1.500 msnm, relieves del entorno de Javalambre.

Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Piedad.

Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Piedad. / Pep Pelecha

Destaca el barranco del Reguero, afluente de la rambla de Arquela, que a su vez es tributario del río Tuéjar; el barranco del Reguero discurre de norte a sur por el flanco oriental del pueblo, a espaldas del castillo de Alpuente.

Alpuente, éxodo rural y poblamiento disperso en el Alto Turia

La evolución demográfica de Alpuente y sus aldeas ha sido de una pérdida constante de la población desde 1910, aproximadamente. De 3.154 habitantes de entonces ha pasado a tener 670 en 2022. En 1930 tenía alrededor de 2.500 vecinos; durante unos años permaneció estable, coincidiendo con la Guerra Civil y la posguerra. En 1960, sin embargo, había 2.144 alpontinos y descendió a 1.440 en 1981. En 1996 tenía menos de 1.000 habitantes, 985; en el 2010, 781; y en 2020, 635.

El 45% de la población es de Alpuente, y el 46% de la provincia de Valencia; tan sólo hay un 3% de población extranjera. El envejecimiento producido por el fenómeno de la despoblación es evidente: los alpontinos de más de 65 años representan el 29% de la población total, mientras que los jóvenes de menos de 20 años, el 12%.

El éxodo rural de Alpuente se inició en 1910. Desde entonces la población se ha reducido un 80%. Hoy apenas residen unos 650 alpontinos, entre el pueblo y las aldeas.

Huertas escalonadas y pueblo.

Huertas escalonadas y pueblo. / Pep Pelecha

La población se distribuye de forma dispersa por diversas aldeas y caseríos: La Almeza, Baldovar, Campo de Abajo, Campo de Arriba, La Canaleja, Corcolilla, Cuevarruz, Las Eras, El Hontanar, La Torre y La Carrasca. A ellas se suman varios despoblados, como La Hortichuela, El Chopo, Berandía, Benacatácera, Vizcota, Cañada Seca, o Pozo Marín.

Apuntes históricos: poblados ibéricos y antigua aljama

Los testimonios más antiguos de su pasado se remontan a la Edad del Bronce, documentados en el castillo de El Poyo, así como en Los Castillejos, en la aldea de Cuevarruz. Este último sitio también alberga los restos de un poblado ibérico. En otros lugares del término municipal hay constancia arqueológica de las épocas ibérica y romana. No obstante, las evidencias más relevantes corresponden a la época musulmana, representadas por sendos castillos: por una parte, el de Alpuente, en la propia localidad, con un importante protagonismo en el siglo XIX durante las guerras carlistas, y por otra parte, el de El Poyo, cerca de la aldea del Collado, perteneciente al término de Alpuente, del que dista unos 12 km, dirección Norte. Sobre el topónimo, Al Udrí, a mediados del siglo XI, proporcionó la primera referencia a Al-Bunt, que se podría traducir por La Muela.

En época musulmana una muralla protegía a la población, que se extendía por la vertiente oeste a lo largo de aproximadamente 600 m, hasta alcanzar por el norte el barranco del Reguero. La vertiente oriental quedaba defendida por el propio corte de la ladera natural del cerro sobre el que se erigía el castillo. A pesar de su acusado deterioro se sabe que la muralla contaba con catorce torres. Curiosamente, la torre mejor conservada constituye la sede del Ayuntamiento, que como en tantos otros casos similares, fue cambiando de aspecto con el transcurrir del tiempo. Así, en un principio fue antigua Aljama, que actuaba como puerta de entrada principal al recinto amurallado. No obstante, el edificio conservado debe adscribirse a la época medieval cristiana con añadidos posteriores, como el salón consistorial, adosado en el siglo XVI. Se cree que en los bajos de este edificio, se celebraron las Cortes del Reino de Valencia de 1319 por el rey Jaume II y de 1383 con el rey Pere IV.

El castillo de Alpuente, bastión del territorio alpontino

El castillo de Alpuente constituye el elemento que ha contribuido a crear una imagen única de esta localidad, al enclavarse en lo alto de un cerro sobre el cañón del barranco del Reguero. Esta sensación de dominio queda patente en la silueta de su Torre Albarrana que se dibuja sobre un peñasco al sur del recinto fortificado que conformaba la Alcazaba.

El castillo de Alpuente es un referente del patrimonio arquitectónico de La Serranía. Sus restos son muestra de una dilatada trayectoria histórica.

La Alcazaba aprovechó la entera superficie del peñón y en las labores arqueológicas efectuadas en los últimos años, se ha documentado el mismo aparejo califal que se había evidenciado en la Torre Albarrana.

Este castillo cobró gran protagonismo como sede del Reino de Taifa de Alpuente surgido en el clima de revueltas que provocaron la desmembración del califato de Córdoba en 1031. De su importancia da fe el hecho de que llegase a acuñar moneda propia. Sufrió las acometidas del Cid Campeador en 1089 y estuvo bajo dominio almorávide y almohade hasta que Jaime I culminó la conquista de estas tierras en 1236. Pasó a ser una Batlía, bajo la Corona de Aragón, integrada por los términos de Aras de los Olmos, La Yesa, Titaguas y Alpuente.

Castillo de Alpuente.

Castillo de Alpuente. / Estepa

A partir del siglo XV, proliferarán las casas nobiliarias como muestra de la pujanza alcanzada por la Bailía de Alpuente, gracias a su condición de punto de entrada de una cañada real por la que circulaba principalmente ganado lanar y sobre el que tenía derecho de peaje.

La imagen imponente e intimidatoria del castillo quedó mermada a raíz de la demolición parcial de que fue objeto como castigo a la población de Alpuente por haber apoyado la causa contraria a los Borbones durante la Guerra de Sucesión. Durante la primera Guerra Carlista, el maltrecho recinto albergó a las tropas carlistas del General Cabrera en 1835 y pudo resistir el asedio al que le sometió el ejército del general liberal Aspiroz. Aun debilitados, sus muros seguían cumpliendo su función defensiva.

La imagen urbana de Alpuente está condicionada por la imponente mole de su castillo, que constituye uno de los exponentes más destacados de su rico patrimonio cultural. Para disfrutar de una vista incomparable de su término municipal, se recomienda acceder a la loma de San Cristóbal donde, sobre el casco urbano de la villa, se emplaza el Mirador de la Veleta o San Cristóbal. Otra visión espectacular la tenemos desde el Mirador de la Bomba, situado frente al casco urbano de Alpuente, y al que se accede por el camino que discurre desde la aldea de Las Eras a Los Gamellones.

El patrimonio paleontológico alpontino se caracteriza por su gran riqueza, que ha dado lugar al Museo Paleontológico. Actualmente es un reclamo reconocido del turismo cultural del interior valenciano.

La trama urbana de Alpuente está estructurada en dos espacios diferenciados: el núcleo histórico, a los pies del castillo, organizado en función de las plazas Joaquín Cervera, de la Iglesia, y la Plaza Real Villa de Alpuente; y el barrio que sigue la travesía de la CV-345, hacia el norte, la Avenida de San Blas, bordeando las huertas medievales. Sobresalen la Torre de la Alhama y la Iglesia arciprestal de Nuestra Señora de la Piedad, construida entre los siglos XIII y XV. Destaca por su campanario octogonal.

Torre de Alpuente.

Torre de Alpuente. / Pep Pelecha

Alpuente y la Paleontología. Un Parque Jurásico en la Serranía.

Alpuente atesora un rico patrimonio paleontológico. La importancia de estos vestigios junto con la sensibilización e implicación ciudadana propiciaron la creación de un Aula de Recuperación Paleontológica de Alpuente, germen del Museo Paleontológico de Alpuente (MUPAL), creado a instancias del Ayuntamiento y emplazado en la antigua ermita de Santa Bárbara, en pleno casco urbano de Alpuente. En este espacio, que constituye un ejemplo modélico de exposición museográfica, el visitante puede admirar los restos del Jurásico Superior con una antigüedad de 140 millones de años. Destaca el esqueleto de grandes dimensiones de un saurópodo hallado en las proximidades de la aldea de Baldovar (Alpuente). La importancia científica del territorio de Alpuente queda patente en la identificación de una nueva especie de saurópodo y en la recuperación por primera vez en España de piezas de dinosaurios estegosaurios, asignados a la especie Dacentrurus armatus. Alpuente reúne un interesante conjunto de yacimientos con huellas de dinosaurios, icnitas, declarados Bien de Interés Cultural con categoría de zona paleontológica. Una referencia obligada son las huellas de dinosaurios de Corcolilla.

Patrimonio cultural y paisajístico alpontino

Alpuente y su entorno reúne un rico patrimonio cultural y natural en el que prima la diversidad. Cuenta con uno de los acueductos medievales más interesantes de la Comunitat Valenciana, denominado Los Arcos y dotado de trece arcadas ojivales. Construido entre los siglos XIV y XVI, está situado a 2 km de Alpuente, en la carretera que une esta localidad con La Yesa. Sus aguas procedentes de las fuentes Nueva y Marimacho, abastecían a Alpuente y los huertos que ofrecen una disposición escalonada de clara reminiscencia medieval y notable belleza paisajística.

Acueducto Los Arcos de Alpuente.

Acueducto Los Arcos de Alpuente. / Pep Pelecha

Así mismo, cuenta con un Lugar de Importancia Comunitario (LIC), el Sabinar de Alpuente, con una superficie de más de 9.000 hectáreas, compartida con los municipios de La Yesa y Aras de Olmos. Es un paisaje dominado por la sabina albar, y destaca el conjunto de sabinas centenarias de Cañada Pastores, conocido en la zona como “Trabinas de Cañada Pastores”, al que se accede desde la aldea de La Almeza, situada a 8 km de Alpuente. Sobresale un ejemplar denominado “La Juana”, catalogado como “árbol monumental” por la Diputación de Valencia con una edad aproximada de 500 años, una altura de 13 m y un perímetro de 5,60 m. Para quienes gusten de contemplar vistas atractivas, se recomienda que desde la aldea de Campo Abajo, cercana a los límites con Tuéjar y Chelva, accedan a la extinguida Arquela y Arquelilla, por el sendero la Escarigüela. La aldea de Campo Arriba cuenta con una trama urbana intrincada, típicamente medieval y un entorno de notable valor paisajístico.

Senderos homologados que discurren íntegra o parcialmente por Alpuente:

PR-CV330. Sendero de la Escarigüela. Ruta circular en la aldea de Campo de Abajo, de cierta dificultad, y unos 13,5 kilómetros de recorrido.

PR-CV331. Sendero de las Travinas. Ruta circular que parte de la aldea de La Almeza, de dificultad media, de 11,5 km de recorrido.

SL-CV36. Senda Verde al Alto de la Muela del Buitre.

PR-CV337. Ruta de las Fuentes de Titaguas. Discurre por el sector occidental del término de Alpuente.

GR-37. Serranía del Turia. Sendero circular que discurre por el Alto Turia, entre Alpuente (sector central), Titaguas, Aras de los Olmos, Alpuente (sector septentrional), La Yesa y regreso a Alpuente. Destacan los tramos alpontinos de Baldovar-Alpuente; La Fuente del Cabezo (circular), y La Cuevarruz-La Torre.