El grave antecedente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València, cuyo ayuntamiento sufrió en septiembre un fraude telemático de 4 millones de euros, no ha sido suficiente para mantener bien activas las alertas en las instituciones públicas. El Ayuntamiento de Algemesí también ha sido víctima de los ciberdelincuentes. En este caso la estafa se eleva a 135.401 euros, un nada despreciable botín conseguido con la simple suplantación de la identidad de la empresa concesionaria de la limpieza urbana.
El envío del dinero a una cuenta corriente fraudulenta se registró el pasado 23 de abril, en pleno confinamiento por la expansión de la pandemia provocada por el coronavirus, aunque los funcionarios no advirtieron el fraude hasta hace unos días, cuando la verdadera adjudicataria del servicio de limpieza advirtió al ayuntamiento que tenía una factura pendiente de cobro. El departamento de Intervención no tardó en comprobar que se había abonado, pero todavía se desconoce a quién. Las autoridades locales, confían en recuperar pronto el dinero, ya que ha solicitado a la entidad financiera la retrocesión de la transferencia.
Sellos, cuños y firmas
La apropiación del dinero público fue posible mediante la suplantación de identidad y la falsificación de documentos, sellos, cuños, firmas y certificados bancarios. Esa apariencia de verosimilitud logró embaucar a los funcionarios. La falta de conocimiento y de confianza entre ambas instituciones, dado que la adjudicación del contrato se efectuó en noviembre y no arrancó hasta el 1 de diciembre, facilitó el fraude. Tetma emitió la factura correspondiente al primer mes de servicio el pasado 31 de marzo.
El departamento municipal de Intervención recibió el 23 de abril, un correo electrónico que, en nombre de la empresa Tetma, solicitaba un cambio de la cuenta corriente a la que se debían ingresar los pagos. El personal técnico del ayuntamiento requirió el detalle de la modificación y los malhechores remitieron una certificación bancaria falsa y un documento de la empresa, igualmente fraudulento, que indujeron al error. El ayuntamiento abonó la factura el 30 de abril, aunque la estafa no se ha destapado hasta el pasado lunes, 3 de agosto, cuando Tetma reclama el pago de la factura registrada el 7 de abril.
Desconcertados, los empleados municipales contactaron con Tecma y les remitieron los datos correspondientes al ingreso en cuestión. La confirmación no llega hasta el pasado martes, 4 de agosto, cuando la empresa adjudicataria de la limpieza municipal ratifica que no es titular ni de la cuenta corriente que figura en el documento de pago ni de las direcciones de correo electrónico desde las que se urdió el fraude.
La alcaldesa, Marta Trenzano, y el primer teniente de alcaldía, Pere Blanco, presentaron ayer por la mañana la denuncia en el retén de la Policía Nacional. Han reclamado al banco que anule la transferencia para intentar recuperar el dinero y solicitado a las fuerzas de seguridad que traten de atrapar a los malhechores. Y la empresa Tetma ha anunciado que también interpondrá una denuncia por suplantación de identidad.
