La llegada de dos patrullas de la Policía Nacional al parque empresarial El Pla de Alzira durante lo que se presume una ronda de vigilancia disolvió el viernes por la noche una concentración de moteros y abortó la previsible celebración de una nueva jornada de carreras ilegales en las que los pilotos aprovechan la larguísima recta que constituye una de las calles perimetrales del polígono para medir la punta de velocidad de las monturas.
Se trata de una práctica al parecer habitual desde hace tiempo, según confirman diversos empresarios asentados en El Pla, que se mostraban convencidos de que, después del parón impuesto por las lluvias de las últimas semanas, era previsible que el primer viernes con buen tiempo volvieran a rugir los motores de las motos en el polígono.
Con todo, hasta ahora únicamente había trascendido una ocasión en que un dispositivo de la Policía Local de Alzira frustó este tipo de competiciones que no solo contravienen la normativa sino que entrañan un riesgo tanto para los pilotos como para el público que las presencia, en ocasiones, muy numeroso. Sucedió a principios de noviembre de 2019 y en aquella intervención la policía alzireña impuso seis sanciones, dos de ellas muy graves tras tener que perseguir a dos de los supuestos participantes en una competición ilegal de motocicletas.
La intervención de las fuerzas de seguridad poco después de la medianoche del pasado viernes -también la Policía Local hizo acto de presencia en el polígono- permitió comprobar que no se trata solo de grupos de adolescentes o jóvenes que se reúnen para retarse con sus motos, aprovechando que a esas horas de la noche las calles del parque empresarial están prácticamente desiertas, sino que en algunos casos eran menores que habían acudido con sus padres desde diferentes municipios con furgonetas o remolques en los que transportaban las motocicletas que supuestamente después se utilizan para competir. Al parecer, los participantes aprovechan un grupo de mensajería instantánea que comparten para convocar estas citas sin que apenas trasciendan más allás de las personas que forman parte del grupo.
El doble accidente ocurrido a principios de marzo en este mismo polígono industrial ubicado entre la autovía de Guadassuar (CV-50) y la carretera de Algemesí (CV-42), en el que ardieron dos vehículos que se habían precipitado con media hora de diferencia al canal de desagüe que cruza una de las rotondas, encendió las alarmas sobre la celebración de carreras ilegales en las calles de El Pla. No obstante, en aquella ocasión la sorpresa para los usuarios de este polígono que presenta un índice de ocupación todavía modesto se derivaba más de que fueran turismos los implicados, ya que diversas fuentes coincidían en señalar que eran las carreras de motos las más habituales y todos coinciden en situar las mismas en una calle perimetral que forma una recta de aproximadamente un kilómetro, a espaldas de varias empresas.
La Policía Local ya valoró como principal hipótesis que la celebración de carreras estaba detrás de la doble caída de vehículos al canal de la rotonda en la misma noche y en el mismo punto, afortunamente sin causar víctimas, si bien el accidente del segundo turismo provocó un incendio en el que ardieron los dos coches. El conductor del segundo vehículo accidentado negó en declaraciones a Levante-EMV que participara en una carrera, si bien admitió que la policía sospechaba que iba el primero cuando se precipitó al barranco que cruza por el interior de la glorieta. El conductor del otro turismo que se había precipitado momentos antes en el mismo lugar carecía de carné y dio positivo por drogas. No obstante, esta misma rotonda ha registrado otros accidentes similares, a plena luz del día, por lo que algunas fuentes advierten de cierta peligrosidad, que agravan posibles excesos de velocidad.
