Solo la tanda de penaltis apea a un aguerrido Alzira FS de la Copa del Rey

Los de Braulio Correal plantan cara hasta el final al Jimbee Cartagena de Primera División

El equipo hace piña tras la eliminación.

El equipo hace piña tras la eliminación. / Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

El Family Cash Alzira FS ha quedado eliminado de la Copa del Rey frente al Jimbee Cartagena, equipo de Primera que solo pudo tumbar a los ribereños en la tanda de penaltis tras un encuentro muy reñido que pudo caer de cualquiera de los dos lados. Los pupilos de Braulio Correal dieron la talla e hicieron soñar a la grada por momentos.

Los primeros minutos dejaron ocasiones imprecisas en ambos costados. El primero en avisar fue el Family, con una buena jugada de equipo en la Carlitos envió el balón a Pedro, que se topó con el guardameta rival. El Jimbee se creció e hizo esforzarse a Porky, que salvó de forma extraordinaria una doble ocasión rival. Lucão, uno de los máximos goleadores de Primera, protagonizó gran parte de las ocasiones del conjunto melonero. El Cartagena se adelantó a los seis minutos con un disparo de Mínguez que rebotó en Jesús y despistó al portero del Family. Los ribereños rozaron el empate con dos oportunidades casi seguidas, en ninguna de ellas Gabri no estuvo acertado.

El Palau d’Esports se convertía por momentos en una olla a presión y la afición cuestionaba casa decisión arbitral que consideraba errónea. El Jimbee apretó de nuevo en el tramo final de la primera mitad, pero tras dos buenas paradas de Porky la ilusión volvió a adueñarse del pabellón alzireño: Gonzalo Castejón corrió la banda izauierda a la contra y cruzó el balón hasta el fondo de las mallas. Segundos después, Gustavâo dejó el balón en bandeja a Carlitos para que el gaditano anotara el segundo. El empate no tardó en llegar, Lucâo condujo el esférico por el centro con velocidad y cedió a Mellado, que batió con calidad a Porky. Finalmente, con el empate a dos se llegó al descanso.

La segunda parte arrancó también con un ritmo frenético. Los locales querían mantener vivo el sueño mientras los visitantes debían haver valer su condición de favorito. Ambos equipos gozaron de ocasiones recuperar la ventaja en el electrónico, pero Serra y Raúl estuvieron acertados bajo palos. Tuvo que esforzarse más, eso sí, el guardameta del Family, que firmó paradas de todos los colores ante un Jimbee que generaba más peligro. El Alzira pudo sorprender en varias ocasiones, pero el empate no se movía del marcador y el tiempo se agotaba, para alegría de una grada que veía a su equipo a un gol de completar una histórica gesta. Cada minuto que consumía el cronómetro era una pequeña victoria ante un Cartagena ansioso. La ausencia de goles llevó la eliminatoria a la prórroga para incrementar exponencialmente la emoción.

Peiró tuvo el gol sobre la bocina

Avisó primero el Family en el tiempo extra y respondió luego el Jimbee. Un minuto después, Serra paró un mano a mano con Mellado. La tensión y el nerviosismo crecían en la grada y la pista, pero el marcador seguía sin moverse. Tras consumirse la primera parte de la prórroga, los meloneros optaron por jugar largas posesiones que dejaran poco margen ofensivo ante un Alzira que aguantó con coraje hasta recuperar la posesión ya en el último minuto del tiempo reglamentario a través de varias jugadas a balón parado que tampoco acabaron en gol. Serra paró todo lo que le tiró Lucão y Peiró tuvo la última antes de que la bocina diera paso a la tanda de penaltis. 

El desenlace, por momentos, parecía lo de menos. La afición se daba por satisfecha. Ya solo quedaba soñar. Rubi se topó con el portero en el primero. Serra no pudo atajar el segundo. Carlitos anotó el suyo, pero Serra tampoco pudo atajar el cuarto de la tanda. Gustavão también acertó y Porky entró en liza, aunque tampoco pudo atajar el balón. Con 3-2, Gonzalo Castejón erró. Mínguez acabó con el sueño copero y eliminó a un Family vitoreado como si hubiese ganado. Quedaba un consuelo entre la plantilla: «Si jugamos siempre así, subiremos a Primera».