El impulso del Gobierno facilita una gran planta solar entre Alzira y Catadau

El proyecto de construcción de una planta solar fotovoltaica de 59 MW de potencia sobre una superficie de 75,58 hectáreas -sin contar las infraestructuras complementarias- en los términos de Alzira y Catadau ha obtenido una declaración de impacto ambiental favorable del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aunque condicionada a la viabilidad de las infraestructuras de evacuación de la energía que el promotor prevé compartir con otras centrales proyectadas en la zona y a la aplicación de otras medidas correctoras destinadas principalmente a proteger la fauna y la flora. 

La resolución de la dirección general de Calidad y Evaluación Ambiental, publicada ayer, considera «conveniente» valorar la reubicación de la subestación eléctrica colectora denominada Sima de Baldo, que toma el nombre de un paraje ubicado junto al meandro del Magro, «a una parcela situada más al suroeste», junto a la subestación propiedad de Red Eléctrica Española (REE), al considerar que esta alternativa puede reducir el impacto sobre la avifauna asociada a la ribera del río y sobre el Hábitat de Interés Comunitario (HIT) Tuberas calcáreas de «Cladium mariscus», una planta que crece en albuferas y orillas de ríos, que se localiza a menos de 300 metros al norte de la central fotovoltaica. El informe ambiental también señala que el desplazamiento de la subestación colectora reducirá el riesgo de inundación.

La resolución aconseja desplazar la subestación colectora para alejarla del cauce del Magro y proteger flora y fauna

El proyecto impulsado por la firma Gandasolar 1, SL, con la denominación «Parque Solar Fotovoltaico Los Arroyos 1», diseña una planta solar de 49,99 MW de potencia sobre 62,7 hectáreas del término municipal de Alzira y una segunda de 9,01 MW en Catadau, que ocuparía 11,8 hectáreas. La evacuación de la energía que se genere se realizará mediante la construcción de una Subestación Eléctrica Transformadora (SET) (Los Arroyos I) de 2.648 m2 en Alzira; una subestación colectora (Sima de Baldo) sobre una superficie de 12.279 m2 en Catadau; una línea de media tensión soterrada de 30 kV entre la planta fotovoltaica de Catadau y la SET colectora Sima de Baldo, con una longitud de 10,24 km; una línea de alta tensión aérea de 132 kV y 11,3 km desde la SET Los Arroyos I y la SET Sima de Baldo y una línea aérea de alta tensión (400 kV) de 2,1 km desde la SET Sima de Baldo hasta la subestación de REE. Lainversión prevista en el proyecto que se sometió a información pública se eleva a 38,7 millones de euros.

Otros de los condicionantes de esta declaración de impacto ambiental, previa a la autorización administrativa, impone la obligación de instalar los paneles fotovoltaicos mediante hincado en lugar de sobre una solera de hormigón; respetar la orografía natural del terreno y, en la medida que sea posible, no realizar movimientos de tierra para la explanación o nivelación del terreno; la instalación de medidas que viten la electrocución o la colisión de aves con los tendidos eléctricos o la necesidad de compensar con un hectárea por cada hectárea de ocupación para la mejora y restauración de hábitats propicios tanto para la avifauna esteparia propia de la zona como para el aguilucho lagunero, la única especie en peligro de extinción observada en la zona en las visitas de campo realizada. El ministerio también impone la obligación de realizar un seguimiento de la funa por una empresa independiente a lo largo de la vida útil de proyecto.

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