Las obras para acabar 20 años después el polígono Ctra. de Albalat de Alzira costarán 14,6 millones

El proyecto diseñado por el Ayuntamiento de Alzira para completar la urbanización del polígono industrial de la Carretera de Albalat, una de las asignaturas pendientes de las sucesivas corporaciones en materia urbanística desde que las obras se paralizaran hace más de veinte años, eleva a 14.641.980 euros el coste de la obras que faltan por ejecutar. El gobierno municipal ha acordado someter a información pública el nuevo Programa de Actuación Integrada (PAI) del sector una vez adaptado a la normativa urbanística, a las sentencias judiciales recaídas y actualizados los precios, con la intención de desarrollarlo por gestión directa.

Se trata del tercer intento que impulsa el ayuntamiento para finalizar la urbanización del mayor polígono de la ciudad en base al número de empresas que alberga, aunque el procedimiento todavía se presume largo hasta el inicio de la obras. De entrada, el programa se someterá a exposición pública durante 45 días para que los interesados puedan presentar alegaciones, que después el ayuntamiento tendrá que resolver. Entre los trabajos pendientes quedan la ampliación a 20 metros de anchura de la carretera CV-505, la urbanización de varias calles, la construcción de algunos tramos de colectores para aguas pluviales, de aceras o la instalación de alumbrado público.

El proyecto contempla la ampliación de la travesía a 20 metros de anchura o acabar las calles pendientes

La urbanización de este polígono industrial, una actuación muy compleja y de elevada litigiosidad al tratarse de un área muy consolidada desde hace décadas, es una antigua aspiración a la que el ayuntamiento intentó dar solución a finales de los años noventa. La corporación que presidía Pedro Grande encargó el proyecto y adjudicó las obras con un presupuesto estimado en 2.161 millones de pesetas que llegaron incluso a arrancar, aunque el ayuntamiento se vio forzado en 2002 a paralizarlas para tratar de reducir los costes de una actuación que los empresarios consideraban faraónica y, pese a que tras un proceso de revisión se redujo el importe de las obras a 1.098 millones de pesetas, estas nunca se han retomado. Desde aquel momento únicamente se han realizado actuaciones puntuales como la construcción de colectores en algunos tramos gracias por ejemplo al denominado Plan Camps o, en el anterior mandato, la reordenación acometida por la Diputación de València en el primer tramo de la travesía, el más próximo al área comercial. En este largo ínterin, una sentencia que anulaba el PAI del polígono al constatar que en el año 1985 no se llegaron a publicitar las normas urbanísticas del PGOU o la crisis que vivió el sector en 2008 han contribuido a demorar la solución.

Un trámite que comenzó hace un año

Este tercer intento por acabar el polígono, condición necesaria para que los empresarios puedan optar a subvenciones, arrancó hace casi un año con el acuerdo municipal por el que se declaraba la caducidad del procedimiento impulsado en diciembre de 2010 para asumir por gestión directa la urbanización del sector y, acto seguido, tramitar una modificación de la ordenación para adaptarla a la nueva realidad existente en el polígono. Ya entonces, se advirtió de que el proceso arrancaba de cero y se presumía largo. 

El ayuntamiento aprobó el pasado mes de junio el refundido con las modificaciones y, con posterioridad, se encargó a los servicios técnicos municipales la redacción del PAI del sector ARI93-Carretera de Albalat. El programa incluye un proyecto de reparcelación que debe aclarar las dudas que todavía algunos propietarios tienen sobre el tamaño de sus parcelas y el reparto de cargas que, según el proyecto, ascienden a 14,6 millones para dotar de todos los servicios urbanísticos a las parcelas del polígono.

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