Concentración agraria y mayor eficiencia económica en el Ayuntamiento de Alzira

Comentarios a propósito de la Semana de la Economía

Xavier Sierra Parra

Xavier Sierra Parra / vicent m.pastor

Economista

El estado actual de la cuestión

Con ocasión de la celebración de la XV Semana de la Economía en Alzira y como la entidad organizadora tuvo a bien hoy traer al doctor en economía Daniel Lacalle, procede analizar su contenido.

El objeto del presente artículo es valorar la aportación del señor Lacalle al conocimiento de la situación actual de la economía española, y sus posibles aplicaciones a la economía y finanzas locales. En mi calidad de economista quiero destacar que los argumentos utilizados por el señor Lacalle se basan en bases estándares de información estadística y teórica de general aceptación tanto en nuestra profesión, como en la investigación científica. No caben, pues, argumentaciones contrarias que desdigan, malinterpreten o causen confusión al cuerpo del discurso.

Partiendo de la incertidumbre, que contrariamente al pensamiento común es habitual en el mundo económico, desdicen aquellos comportamientos irresponsables que impiden la toma de medidas y por tanto dificultan enormemente la solución de los problemas económico-financieros. Cuando la solución pasa de ajustes a crisis se convierte en más compleja la solución y peores efectos para la economía.

Su posición sobre la inflación es acertada, y su afirmación de que el Estado es el principal beneficiario de su existencia, pues le permite financiar temas que no sería posible con una ortodoxia financiera, y es fuente de recaudación de dinero, dado que las cuotas se aplican sobre mayores bases imponibles por el mero efecto de la inflación. Se puede ver qué otros países, sin crecer la masa monetaria, mantienen menores tasas de inflación. Si bien, para el control de la inflación el ponente propone la reducción de la masa monetaria, y una reducción del gasto público. Ambas variables están interrelacionadas.

Seguramente estas medidas no serán bien recibidas por los partidarios del predominio del sector publicó sobre el sector privado. Pero si analizamos que la demanda agregada es igual a la demanda privada más la pública, está claro que si estamos viendo cómo se reduce la demanda agregada y pretendemos que crezca la demanda pública la conclusión lógica es que va a disminuir la demanda privada y, consecuentemente, el estado no podrá seguir recaudando lo mismo, o más, si emite más dinero Fiat. La inflación en lugar de disminuir tenderá a subir, es la única salida que le queda, puesto que la recaudación fiscal le va a bajar al disminuir la demanda privada. Todo ello no implica que esa reducción del presupuesto y, consiguientemente, de masa monetaria empeore el servicio que presta el sector público a la ciudadanía, dado que hay que incidir fuertemente en la eficiencia del sector público y el control del despilfarro junto a la persecución implacable de la corrupción.

Lo evidente, es que, de no controlarse la inflación, vamos a ir a un crecimiento pobre o muy escaso lo que nos llevará a la recesión o la crisis si hubiese decrecimiento de la riqueza nacional. La situación actual según el análisis del ponente se caracteriza por un elevado endeudamiento, devaluación ligera de la moneda del euro, fragilidad, empresas de escasa dimensión comparadas con las multinacionales, economía basada en el comercio (trading) y no en aportar valor con otros productos y/o servicios.

Como hechos favorables, señala el ponente, que la situación actual no es la misma que la que se produjo durante las crisis de 2008 y 2011 dado que las empresas, del sector privado, en general durante el periodo de la pandemia tomaron medidas de saneamiento financiero y de reducción de gastos. Es por ello, por lo que la tasa de supervivencia empresarial ha sido muchísimo mayor que la que se produjo en las dos crisis anteriores, unas 250.000 empresas se cerraron en el año 2008 mayormente por pérdida de capital circulante y un control de costes muy flojo. Por el contrario, los costes laborales de contratación son superiores a otras naciones. A título de ejemplo, Lacalle señala que en España es un 25% más cara la contratación laboral que en Inglaterra.

La recuperación post pandemia se está realizando en forma de K, esta señala que una parte se recuperará rápidamente, es la línea superior de la K, por el contrario, numerosas empresas se quedarán en el camino, es la línea inferior de la K. Las causas han sido explicadas anteriormente.

Medidas recomendables

El análisis anterior le permite al ponente formular recomendaciones que permitan minimizar la tasa de mortalidad empresarial y, al mismo tiempo, mejorar las fortalezas empresariales. Para ello propone lo siguiente: reforzar las finanzas mediante aportaciones de capital privado, aumento de concentraciones de empresas sectorialmente, aprovechamiento de oportunidades, señala que durante el tiempo que dura la ponencia, en el mundo, se han generado 11.000 personas de clase media; otro dato, la media de exportación española es de 8.000 € por operación e, indica, que doblar esta cifra es razonablemente sencillo. Imagine el lector que si esta última afirmación se cumpliese la cantidad de trabajo necesaria para atender los pedidos del exterior sería inmensa y el superávit de la balanza de pagos muy interesante.

Tradicionalmente en épocas de crisis el empresariado y la administración han adoptado una actitud que el ponente denomina “cantos de sirena hacia dentro”. Dado que España es solo el 1% del PIB mundial y, este año, crecerá el PIB mundial el 3% el crecimiento se debe orientar hacia el exterior. En el futuro debe primar el saber que va a demandar el mundo. Por ejemplo: longevidad (el 20% de la población será mayor de 65 años en breve), en la UE el 6% de la población va a generar el 58% del gasto público. En resumen, la receta es: exportar, valor añadido no vender por precio, tamaño…

Asuntos no tratados

En mi opinión se deberían haber tratado determinadas cuestiones que, al omitirlas, limitan la presencia de una visión de los problemas económicos más clara. Se debería haber explicado a la audiencia que la inflación que soportamos es una inflación de oferta. Los productos se han encarecido por rupturas logísticas – China afectada por el COVID-, tampoco la oligopolización de la economía mundial (oligopolios es igual a pocos ofertantes que manipulan la oferta a comodidad de sus intereses) y la manipulación de la masa monetaria, si bien la menciona, no profundiza en los perniciosos efectos que genera, básicamente. Antes de comenzar la invasión de Ucrania, la economía ya tenía una inflación altísima del 0,5 % en enero de 2021 se pasó al 5,9 % a finales de año.

En líneas generales la ponencia del señor Lacalle cumple con su objetivo divulgatorio, de crear expectativas, señalar caminos, etc.

Aplicaciones a nuestra sociedad

La recomendación del señor Lacalle de concentración empresarial tiene una aplicación muy razonable en dos sectores económicos: la agricultura y la industria. El promedio de las parcelas agrarias es nuestra zona es minifundista, es por ello, por lo que se debería establecer un sistema que acelerase el proceso de concentración agraria. En mi opinión se debería crear un Banco de Tierras a fundar con capital público y privado y que se dedique a la compra de pequeñas parcelas lo que evitaría una venta ruinosa para los pequeños propietarios asediados por intermediarios con precios irrisorios, al mismo tiempo se podrían ir agrupando para que el resultado final fuera una ratio de superficie mucho mayor que el actual. En la constitución de este Banco de Tierras se deberían admitir aportaciones al capital en especie, es decir, que los labradores aportarán tierras valoradas al precio actual.

En el sector industrial habría que fomentar la integración de empresas por todos los mecanismos existentes en el mercado y previstas en la normativa legal mediante actuaciones puntuales de las entidades dedicadas al mundo empresarial, bien por adquisiciones, opas, fusiones, etcétera.

Se tendrá que plantear seriamente que el sector público, que en nuestro caso es el ayuntamiento empiece a ser eficiente, competitivo y tome las medidas necesarias para solucionar los dos graves problemas presupuestarios existentes, a saber: la gestión presupuestaria estableciendo modelos de gestión mucho más avanzados y fiables, como es, por ejemplo, el presupuesto de base cero; de otra parte, una de las problemáticas más importantes es el desaforado nivel del capítulo 1 (sueldos y salarios). Al cierre del ejercicio 2021y dicho capítulo suponía el 52 por 100 del presupuesto.

Las estadísticas nacionales indican que dicho capítulo supone el 33 por 100 de promedio en los 8.000 y pico de ayuntamientos que tiene España, ese es el ratio al que deberá de confluir el capítulo 1 de nuestro presupuesto municipal. Supone esta disminución más de 8 millones de euros de liberación presupuestaria que se podrían dedicar a otras cosas mucho más necesarias, como son la mejora de los polígonos industriales, obras de defensa frente a inundaciones, otras instalaciones que están sujetas a la financiación por parte de instituciones superiores y por lo tanto al albur político, aportaciones al capital del Banco de Tierras, compra Cine Colón, etcétera.