El plan de gestión de la Murta tensiona el gobierno de Alzira en el último tramo del mandato

La legislatura ha sido plácida desde el punto de vista de las tensiones que suele vivir cualquier coalición de gobierno, aunque la inclusión en el orden del día del penúltimo pleno del mandato del plan de usos que debe regir la gestión del Paraje Natural Murta-Casella depara en Alzira un último momento de tirantez entre Compromís y PSOE, que hace cuatro años ya aplazaron la aprobación del documento por falta de consenso. Mientras la formación valencianista apoya el plan de usos surgido del debate propiciado en el consejo asesor del paraje y que, en la práctica, ya se está aplicando con medidas como el control de acceso para evitar la masificación, el PSOE recela bajo la presión de la asociación cultural Amics de la Murta, que preside Xavier Blasco, militante socialista, que consiera el plan de usos «ideológico y restrictivo» y ha emplazado a sus ediles a no apoyarlo en el pleno.

Petición para posponer la votación

La secretaria general del PSPV alzireño y concejal de Sanitat, Gemma Alós, confirma que ha solicitado a sus socios que dejen el plan de usos sobre la mesa y no lo lleven al pleno que la corporación celebra este miércoles, aunque ante la perspectiva de una respuesta negativa, tenía previsto decidir el sentido del voto en la reunión de la ejecutiva en la tarde del lunes.

El concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres (Compromís), asume la negativa del PSOE pero defiende que «todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo de responsabilidad» y aprobar unos criterios que en la práctica, se están aplicando. «Es el momento de que cada grupo diga lo que piensa.Nosotros pensamos que la gestión directa está funcionando bien y que es hora de normalizar los criterios que se están utilizando y que tienen que evolucionar dado que vienen inversiones y hay que tomar decisoines dentro de un esquema de defensa del medio ambiente y el patrimonio». El edil señala que el consejo asesor ha solicitado de nuevo la aprobación de un plan de usos al que obliga la ley para regular la gestión del paraje.

Pep Carreres confía en la aprobación del plan que, en última instancia, dependerá del sentido del voto de los grupos de la oposición.