El arbusto amenazado que Alzira rescató potencia la biodiversidad en la repoblación de los ríos

La reintroducción de la «Frángula alnus» aumenta la escasa relación de especies que utilizan los botánicos para recuperar las riberas fluviales y ya está presente en el Cabriel y el Túria, además del Xúquer

Población de "Frángula" a los pies del Pont de Ferro de Alzira.

Población de "Frángula" a los pies del Pont de Ferro de Alzira. / Pablo Ferrer

La reintroducción de la «Frángula alnus», un arbusto propio del bosque de ribera que hasta el año pasado estaba declarado en peligro de extinción en la Comunitat Valenciana y que cuenta en Alzira y Cofrentes con las principales poblaciones, ha ampliado la escasa relación de plantas con las que trabajan los botánicos en la restauración de las riberas de ríos, poco más de media docena de especies arbóreas y arbustivas, aunque la importancia de su reintroducción también radica en que es además la única con un fruto carnoso que ofrece alimento para la fauna y contribuye a generar biodiversidad allí donde está presente. 

Frutos de la "Frángula alnus"

Frutos de la "Frángula alnus" / Pablo Ferrer

Así lo explica el técnico del Servicio de Vida Silvestre de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Pablo Ferrer Gallego, que destaca que el proceso de recuperación de la «Frángula alnus», también conocida como arraclán o avellanillo, es «una historia de éxito porque con muy poca energía, haciendo lo que indican los manuales, ha funcionado muy bien, cuando muchas veces utilizas muchos recursos y no se consigue», explica el botánico, mientras señala que en un tiempo relativamente corto esta especie ha pasado de tener unas pocas poblaciones en el término de Jalance con una veintena de ejemplares a estar presente en las cuencas tanto del Xúquer como del Cabriel e incluso del Túria. Los últimos censos computan cerca de una treintana de poblaciones y unas 720 plantas. 

Alzira y Cofrentes tienen las mayores poblaciones de una especie que hasta 2022 estaba declarada en peligro de extinción

Ferrer destaca que gracias a los trabajos de conservación impulsados por la conselleria, que viene plantando cada año unos 500 ejemplares, aunque no todos arraigan -las crecidas de los ríos suelen llevarse consigo muchas plantas– hubieran permitido que la «Frángula» saliera del catálogo de especies amenazadas en la última revisión realizada en 2022, si bien la normativa obliga a ir paso a paso en los diferentes escalones del catálogo por lo que quedó como vulnerable. «En la siguiente revisión muy probablemente saldrá del catálogo valenciano y será un planta recuperada para la naturaleza», explica.

El técnico repasa que la presencia de la «Frángula alnus» en la Comunitat Valenciana está documentada desde mediados de los años ochenta, pero fue un estudio exhaustivo de la flora de esta zona de interior de la provincia de València realizado entre 2002 y 2006 el que permitió conocer hasta cinco poblaciones, todas en Jalance, pero con apenas 22 ejemplares repartidos en 3,5 km² de extensión.

«Seguramente fue más abundante en el pasado, pero las diferentes riadas acabaron con la especie en el territorio valenciano. En aquel momento hicimos un estudio para comprobar si existían más poblaciones por la Comunitat Valenciana, pero no aparecieron por ningún lado e hicimos un programa de producción de planta en los viveros de la Generalitat a partir de unas estacas que cogimos de los individuos naturales e hicimos una colección de planta», explica Pablo Ferrer. La obtención de semillas de calidad permitió generar nuevas poblaciones por las cuentas del Júcar, el Cabriel y el Túria.

Buena adaptación en Alzira

La repoblación realizada en Alzira, en el entorno del Pont de Ferro, permitió constatar la buena adaptación del arraclán. «La población de Alzira es muy importante porque el hábitat en el que la hemos introducido y todo el ambiente hace que tenga muy buen estado de salud y se ha convertido en uno de los mayores reservorios genéticos para esta especie. En Cofrentes también tenemos una población muy interesante, en Villagordo del Cabriel, en Requena, pero la más baja de cota es la de Alzira, por eso nos interesa, porque nos da información para saber hasta donde se puede trabajar con una especie que pensábamos que era de cursos medios de los ríos pero vemos que también funciona bien en partes bajas».

El botánico incide como aspecto interesante de esta reintroducción que una especie «que se podía haber llegado a extinguir antes de que la hubiéramos conocido» entra a formar parte del listado de especies forestales arbóreo-arbustivas que se utilizan en la restauración de riberas de ríos constituida por álamos, chopos, sauces, taray, baladre, olmos y fresnos.