Exhuman los restos de 200 represaliados de la dictadura en el cementerio de Alzira

La recuperación dará paso a un estudio genético para su correcta identificación y que las familias de las víctimas puedan ofrecerles una mejor sepultura

En la fosa del mausoleo figuran fusilados, soldados o presos que murieron encarcelados

Mausoleo dedicado a las víctimas.

Mausoleo dedicado a las víctimas. / Levante-EMV

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Personal especializado ya trabaja en la exhumación de los restos humanos de los represaliados de la dictadura que yacen en el Memorial a la Llibertat del cementerio de Alzira. Tras ello, se realizará una identificación genética para que sus familiares puedan ofrecerles un digno descanso. Además de esto, el colectivo por la recuperación de la memoria histórica «Fossar d’Alzira» persigue un objetivo que va más allá de dar a sus parientes una correcta sepultura ya que también pretende dar a conocer sus vidas y sus últimos testimonios.

El ayuntamiento adjudicó en abril el contrato del servicio de traslado, estudio y catalogación de los restos de aquellas víctimas que conforman, en su conjunto, el mausoleo situado a la entrada del camposanto alzireño. Para ello ha contado con una subvención de 35.000 euros de la Federació Valenciana de Municipis i Províncies, adjudicados a la Asociación Científica Arqueoantro, encargada de realizar las tareas.

Los trabajos han comenzado esta semana. En primer lugar, se extraerán los restos de la fosa. A continuación, se clasificarán con el objetivo de proceder a su identificación genética. La creación de la Associació per la Recuperació de la Memòria Històrica «Fossar d’Alzira» impulsó este proceso, que busca rescatar del olvido a dos centenares de personas que fueron víctimas del franquismo para que sus familiares puedan ofrecerles el descanso que se merecen.

Familiares de las víctimas y autoridades municipales.

Familiares de las víctimas y autoridades municipales. / Levante-EMV

El primer ayuntamiento democrático rescató a los enterrados en fosas dispersas y los depositó en el lugar que ocupa el actual mausoleo, sin otorgarles nichos separados.

Representantes de las familias de las víctimas, el alcalde de Alzira, Diego Gómez; el presidente de la Coordinadora d'Associacions de la Memòria Democràtica del País Valencià, Ángel González; y el presidente del colectivo, Josep Bermúdez, han participado de forma testimonial en el inicio de la exhumación. Además, se ha depositado un centro de flores como acto simbólico de homenaje.

Difícil de cuantificar

Hasta que se completen los trabajos en la fosa, resulta imposible saber con exactitud la cantidad de personas cuyos restos mortales acabaron en aquel hoyo. 

Bermúdez sostiene que la asociación que preside tiene constancia de 211 personas «relacionadas con la fosa o que fueran fusiladas en Alzira». Sin embargo, recuerda que las fuentes de las que bebió el historiador Vicent Gabarda cifran el número de víctimas en 198. «En el libro de entierros de Alzira hemos localizado a 200, mientras que en el memorial sólo aparecen fotos de 119, posiblemente porque en los años 80 no se pudo localizar a más gente», apunta Bermúdez, que añade:«En el memorial también hay alguna persona que no fue fusilada, como un soldado republicano muerto en el 37. Otras constan como ‘pobres’, aunque seguramente sean republicanos muertos en prisión».