Las lluvias de mayo no evitan una primavera con déficit de precipitación en la Ribera

El mes de mayo rompió, en la Ribera y en la Comunitat Valenciana, una racha de aproximadamente dos meses sin una sola gota de agua caída del cielo. Sin embargo, ni siquiera las múltiples jornadas de lluvias ni las esporádicas tormentas han servido para paliar un escenario de déficit de precipitaciones en la comarca en la primavera.

Los últimos informes elaborados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ponen de manifiesto que el mes de mayo ha sido «muy húmedo» en la Ribera. De hecho, más de lo que es habitual, según la serie histórica de los últimos treinta años. A pesar de que la comarca se encuentra lejos de los registros máximos de lluvia acumulada, todas las estaciones de medición han registrado un superávit pluviométrico. El más significativo es el que se ha producido en el paraje alzireño de la Casella, conocido por ser uno de los más húmedos del territorio. Mientras que el promedio de precipitación en mayo se sitúa en torno a los 48 litros por metro cuadrado, el pasado mes se registraron 128,7. Un valor que casi triplica la media para este mes y que implica un superávit de lluvia del 167 %. La estación de Aemet en el casco urbano de la capital de la Ribera Alta arrojaba un volumen de precipitación menor (96,9 l/m2), aunque también implica superar con creces el promedio (+112 %).

El superávit ha sido mayor en localidades como la Pobla Llarga o Alginet. En la primera, los 115,6 litros caídos en mayo suponen quedarse cerca de triplicar el valor medio (47,3). Esto se traduce en un excedente del 144 %. En el segundo caso, es del 141 %. El observatorio de Alginet anotó 88,1 litros, cuando el promedio para dicho periodo es de 36,5. Por debajo se quedan Sumacàrcer, Carcaixent o Montserrat. Aunque en los tres municipios el superávit pluviométrico ha superado la barrera del 60 %.

Anomalías

Estos datos, sin embargo, no sirven para paliar las numerosas semanas de sequia previas. De hecho, el informe de Aemet sobre la primavera arroja un déficit generalizado de lluvias en la comarca. El superávit de mayo se queda lejos de compensar la ausencia de precipitaciones durante los meses de marzo y abril.

El paraje de la Casella, a pesar de registrar un superávit del 167 % en mayo, ha saldado la primavera con una anomalía negativa de precipitación del 18 %. En otros observatorios de la comarca, el déficit es incluso mayor, al no alcanzar los registros pluviométricos del valle alzireño.

La anomalía más importante es la registrada en la estación de medición de Alginet, donde la primavera climatológica se ha cerrado con un 46 % menos lluvia de lo habitual. El déficit hidrológico se situó en un 45 % en Montserrat y en un 44 % en Sumacàrcer, valores similares. Por debajo del 40 % quedaron el resto de observatorios. Carcaixent, por ejemplo, registró un 39 % menos que en una primavera normal. La anomalía negativa fue del 37 % en Turís y del 31 % en Alzira.

Temperatura en la media

El informe de Aemet también analiza las temperaturas del mes de mayo, que destacaron por situarse en ambos extremos: días de mucho calor frente a otros en los que se produjo más frío de lo que cabría esperar en dicha época del año. El balance no es otro que unos picos y otros se contrarrestan, por lo que la temperatura se ha situado en la media. De hecho, las variaciones en las estaciones de la Ribera son mínimas. El promedio en Carcaixent fue de 0,5 ºC menos de lo habitual. Más insignificantes fueron las diferencias en Polinyà (-0,2) o en Sumacàrcer (0,1). Montserrat, incluso, ha igualado su registro de media para un mes de mayo: 18,8 ºC.

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