La Ribera toma 22 años después el control de la Diputación al recuperar la presidencia

El alcalde de Gavarda, Vicent Mompó, es el segundo político de la comarca que dirige la corporación provincial desde que lo hiciera el alzireño Paco Blasco entre 1988 y 1991

Le acompañan otros dos ribereños del PP: Paco Teruel y Laura Sáez

Mompó durante la sesión de investidura.

Mompó durante la sesión de investidura. / Germán Caballero

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

Más de dos décadas han pasado desde la última vez que un político de la Ribera dirigió la Diputación de Valencia. El recientemente fallecido Paco Blasco fue el primer representante público de la comarca que ejerció la presidencia de la corporación provincial desde la recuperación de la democracia. Ahora, el máximo responsable del Palau de la Batlia es Vicent Mompó, alcalde de Gavarda.

El socialista Manuel Girona abrió el nuevo periodo histórico del país como primer presidente de la Diputación en 1979. Casi una década después le llegó el turno al alzireño Paco Blasco, que ocupó la presidencia de la administración supramunicipal entre 1988 y 1991. Dejó el cargo en manos de Clementina Ródenas un año antes de que una moción de censura le apartara también de la alcaldía en el ayuntamiento ribereño. Después llegaron dos décadas en las que el Partido Popular dirigió la Diputación y dos mandatos socialistas posteriormente.

En las distintas legislaturas, sin embargo, han sido varios los políticos que han ocupado cargos de responsabilidad en la corporación pronvincial. Desde Pepe Alemany, que además de alcalde de Alginet dirigió el área de Carreteras de la Diputación, hasta Andreu Salom, Jordi Mayor o Mentxu Balaguer, en la época más reciente. Con todo, desde Blasco, ningún otro representante de la comarca había ejercido la presidencia.

Ahora le llega el turno a Mompó. Licenciado en Ciencias Físicas y del Deporte y vinculado futbolísticamente, como jugador y como entrenador, a diversos clubes valencianos, accedió a la alcaldía de Gavarda con treinta años. Más de una década después, mantiene la presidencia de la corporación municipal, que desde este año compaginará con la Diputación. Además, a lo largo de los últimos doce años ha escalado puestos en el organigrama del Partido Popular hasta convertirse en el dirigente de la formación política a nivel provincial.

Aunque Mompó todavía no se ha pronunciado sobre las líneas que marcarán su gestión (aterrizó en el Palau de la Batlia como presidente el pasado viernes y casi que de forma inesperada al no fructificar el pacto entre PSPV, Compromís y Ens Uneix). Sin embargo, los ayuntamientos de la Ribera y del resto de la provincia esperarán de él un trato cercano y el incondicional apoyo que ha caracterizado durante años a una institución cuyas aportaciones económicas resultan indispensables para realizar inversiones de calado social en la gran mayoría de poblaciones. Especialmente para aquellas de menor tamaño. Mompó es sabedor de los problemas que atenazan a los municipios con déficit de infraestructuras y afectados por la despoblación

Cinco diputados

Como ya informó Levante-EMV, la presente será una legislatura en la que la Ribera tendrá un peso importante en la corporación provincial. De hecho, estará más representada que nunca, gracias en parte a que sus 47 municipios se reparten hasta en cinco partidos judiciales diferentes. En el banco socialista, dos de los doce diputados son de la comarca (Jordi Mayor y Neus Garrigues). El bando popular aporta hasta tres. El presidente Mompó estará acompañado de otros dos alcaldes de la Ribera: Laura Sáez (Carlet) y Paco Teruel (Benimodo).

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