El exalcalde de Alzira y expresidente de la Diputación Paco Blasco fallece a los 92 años

Presidió la corporación municipal alzireña de 1979 a 1992, cuando sus propios concejales del PSPV acabaron destituyéndole mediante una moción de censura

El esfuerzo que realizó para que la ciudad superara la tragedia de la pantanada le fue compensada con sólidas mayorías absolutas

Su figura política despertó grandes pasiones polarizadas: acumuló tantos seguidores como detractores

Paco Blasco

Paco Blasco / Elena Martínez

A.C.

El ex alcalde de Alzira y expresidente de la Diputación de València Francisco Blasco Castany ha fallecido a primera hora de la noche a los 92 años. Su figura política, aunque controvertida, fue determinante durante décadas tanto en Alzira como en la esfera autonómica, ya que presidió la corporación provincial como representante del PSPV entre 1988 y 1891. Su familia, de la que también formaba parte el exconseller Rafael Blasco y el exdiputado Jordi Blasco acumuló mucho poder durante la primera década de la democracia y, después, bajo el mandato del PP. 

En su primera comparecencia ante las urnas, en abril de 1979, ya logró una aplastante mayoría absoluta al sumar 13 de los 21 concejales. Apenas tres años después tuvo que gestionar la peor catástrofe sufrida en el último siglo en Alzira: la grave inundación provocada por la rotura de la presa de Tous. Su titánico esfuerzo por dotar a la ciudad de infraestructuras que minimizaran los cíclicos desbordamientos del río Júcar multiplicó su popularidad, lo que permitió cosechar una gran victoria electoral en 1983 y sumar tres nuevos concejales en el casillero del PSOE.

En 1997 sufrió un serio revés al quedarse con 10 concejales y perder la mayoría absoluta, aunque cuatro años mas tarde recuperó un edil y volvió a gobernar en solitario. Trabajador incansable, supo sacar rédito de su oratoria y de su gran conocimiento de la Administración Pública al ser licenciado en derecho e interventor municipal en excedencia. Su familia, que llegó a ser conocida como el ‘Clan Blasco’, ganó tantos aduladores como detractores. Los mayores enemigos los tuvo en su propio partido. 

Algunos de sus más cercanos colaboradores acabaron acusándole de numerosas irregularidades y corruptelas. Finalmente, se constituyó una comisión de investigación para aclarar el uso de bienes públicos en su chalé de la Barraca d’Aigües Vives que derivó en 1992 en una moción de censura instada por sus compañeros del PSPV que le apartó de la alcaldía. Sus seguidores promovieron un nuevo partido, el PSICV, con cuyas siglas todavía consiguió ser el candidato más votado, aunque un pacto de sus contrincantes impidió que recuperara la alcaldía. En 1994 se dio de baja en el PSOE.