Sumacàrcer y Alcàntera rechazan la megaplanta fotovoltaica de más de 200 ha en el Pla de l'Alt

El Ayuntamiento de Sumacàrcer se posicionará contra la megacentral fotovoltaica que la empresa Zenital Green Energy proyecta en el Pla de l’Alt, en el linde de Sumacàrcer y Navarrés, que ocuparía una superficie de entre 200 y 250 hecáteras, según la fuente, y también manifestará su rechazo a través de alegaciones el Ayuntamiento de Alcàntera, mientras que el resto de municipios de la Ribera afectados por la línea de evacuación que debe conectar la planta de Sumacàrcer con la subestación de Castelló reclamarán de forma mayoritaria que esta línea de alta tensión discurra soterrada y no área como plantea el proyecto.

Es la principal conclusión del encuentro que, convocado por el Ayuntamiento de Sumacàrcer, reunió el lunes a representantes de los ocho ayuntamientos afectados. 

El rechazo al proyecto de los vecinos de Sumacàrcer organizados en la plataforma Salvem l’Alt ha llevado a las fachadas de decenas de viviendas pancartas en contra de la planta, a las puertas de la reunión convocada por el promotor para explicar a los propietarios tanto el proyecto como los aspectos económicos. La reunión tendrá lugar este miércoles por la tarde en el auditorio. La plataforma, por su parte, ha convocado esta tarde a los vecinos para explicar las alegaciones de rechazo y recabar firmas.

Salvem l’Alt llena el pueblo de pancartas contra el proyecto ante la reunión del promotor con dueños del suelo

Por su parte, el alcalde de Sumacàrcer, David Pons, ha confirmado que las alegaciones del ayuntamiento se opondrán al proyecto al considerar que, tal como se ha planteado, «tiene unas carencias que lo hacen inviable y genera un impacto ambiental que perjudica al pueblo».

El Ayuntamiento de Alcàntera tenía previsto aprobar en un pleno convocado para la tarde de este martes sus alegaciones a un proyecto que, según señala la alcaldesa, Lorena Igual, genera un impacto «brutal» tanto por las dimensiones de la planta como por la línea de alta tensión que se deriva de la misma y que atravesará toda la Vall Farta en dirección a Castelló, a través de los términos de Antella, Cotes, Càrcer, Alcàntera y Beneixida. El concejal Antoni Benito, que asisió el lunes a la reunión en representación del ayuntamiento, confirmó que el rechazo de Alcàntera al proyecto ya que la línea de evacuación «divide en dos el paraje de lesPenyetes y el Camí del Gavariol». «Nuestras posición es renovables sí, pero no así, y hacemos nuestras las reivindicaciones de la plataforma Salvem l’Alt y de Xúquer Viu», señaló Benito.

David Pons ha comentado que el objetivo de la reunión era exponer la situación del proyecto, actualmente en fase de alegaciones desde el punto de vista ambiental, «y poner en común las acciones que cada ayuntamiento pueda realizar». Los asistentes se pusieron a disposición de los pueblos más afectados, Sumacàrcer y Navarrés, y expresaron su apoyo, aunque la diferente afección del proyecto a cada municipio también complica una acción conjunta.

La postura que de forma mayoritaria recogerán las alegaciones que los ayuntamientos presenten es la reclamación de que la línea de evacuación que discurrirá desde la megacentral fotovoltaica vaya soterrada y no aérea como cotempla el proyecto, según confirmaron algunos asistentes.

El nuevo alcalde de Càrcer, Tomás Lloret, el único del PP en la reunión por los municipios de la Ribera, admitió que un proyecto de estas características genera una situación incómoda a todos los afectados y que la demanda de su ayuntamiento es que la línea se soterre.

David Pons incidió en que no se trata en ningún caso de un proyecto municipal y defendió que el ayuntamiento «está en contacto directo con la plataforma. Que nadie piense que estamos contrapuntados. Ellos hacen su trabajo y nosotros el nuestro para que las alegaciones sean lo más efectivas posible», señaló.